Un arrebato de responsabilidad(por desgracia,poco frecuente en nuestro país) de un Primer Ministro al que le han llovido críticas de todas partes,sobre todo desde que emprendió una huida hacia adelante para quitarse de encima la presión judicial.Tengo la impresión de que su renuncia se ha precipitado por dos causas:las últimas declaraciones de Talansky,el principal testigo de la policía en el asunto de la recepción de coimas, cuando era Alcalde de Jerusalem, y las últimas,precipitadas y asombrosas declaraciones sobre la Capital,en las que venía a decir que era inevitable su división para acabar con el terrorismo(concesión al terror),palabras que han agriado el ambiente dentro de su Gabinete,sobre todo,era de esperar,con los dos postulantes a sustituirle en el cargo,la Canciller Livni y el Ministro de transportes Mofaz.