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Mikel Buesa califica de "superflua" la figura de Peces Barba poco antes del homenaje a su hermano

Mikel Buesa, hermano del diputado socialista vasco Fernando Buesa asesinado por ETA en 2000, ha calificado de “superflua” la figura del alto comisionado de apoyo a las víctimas, Gregorio Peces Barba, que acudió este jueves al homenaje a su hermano que se celebró en Vitoria, después de no haber ido a los homenajes a los políticos del PP asesinados Gregorio Ordóñez y Alberto Jiménez Becerril. Mikel Buesa también ha criticado el acercamiento del PSE a los nacionalistas y ha calificado de “injusta” cualquier negociación con ETA.

Mikel Buesa, hermano del diputado socialista vasco Fernando Buesa asesinado por ETA en 2000, ha calificado de “superflua” la figura del alto comisionado de apoyo a las víctimas, Gregorio Peces Barba, que acudió este jueves al homenaje a su hermano que se celebró en Vitoria, después de no haber ido a los homenajes a los políticos del PP asesinados Gregorio Ordóñez y Alberto Jiménez Becerril. Mikel Buesa también ha criticado el acercamiento del PSE a los nacionalistas y ha calificado de “injusta” cualquier negociación con ETA.
(Libertad Digital) En declaraciones a Popular TV, Mikel Buesa ha calificado “de superflua la creación, dentro del Gobierno, de una figura que ampare a las víctimas del terrorismo”. Mikel argumenta esta afirmación alegando que “afortunadamente hace muchos años que, desde el Ministerio del Interior, ha funcionado una subdirección general que se ha ocupado de las víctimas”.
 
El próximo 22 de febrero se cumplen cinco años del asesinato de Fernando Buesa y de su escolta, Jorge Díez, en un atentado terrorista. Recordando esa fecha, en unos días preparados para homenajear la figura de su hermano, Mikel Buesa sostiene que su hermano, líder socialista vasco, no quería que su partido gobernara con los nacionalistas. Según Mikel, su hermano Fernando “comprendió muy temprano que el nacionalismo derivaba hacia una opción muy radical. Ya a mediados de los 90 decidió que no participaría en ningún Gobierno en el que hubiera nacionalistas”.
 
Mikel ha recordado uno de los últimos discursos que ofreció su hermano, en el que señalaba: “Yo he prometido a los electores que no voy a gobernar con nacionalistas y no he engañado a nadie”. “Efectivamente -asegura Mikel- él llevó hasta sus últimas consecuencias esa idea de que, para superar el nacionalismo, no se puede tener ningún devaneo con los nacionalistas”.
 
A ese respecto, Mikel ha lamentado el acercamiento de determinados partidos políticos a la banda terrorista. “Se han materializado las ideas que se cristalizaban en el Pacto de Lizarra por las que los nacionalistas que gobiernan acababan asumiendo los mismos objetivos y el mismo lenguaje que los nacionalistas que pegan tiros y cometen actos terroristas”, afirma. Además, Mikel ha calificado de injusta “cualquier negociación con la banda terrorista que pusiera en juego una amnistía o medida de gracia”.

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