Fueron los más contundentes, y los más aclamados. ETA estará el 22-M por culpa del Gobierno, denunciaron Aznar y Aguirre. Cospedal lavó la cara a Rajoy.
Las bases del PP se lo pidieron: "Bildu, fuera", corearon. Sin embargo, Rajoy se negó a hablar de ETA, y volvió a abrir su libro por el capítulo económico.
Los periodistas, que siguen teniendo buena relación, han dicho que no harán más declaraciones al respecto y que toman la decisión por el bien familiar.