La impostura de los sindicatos a la hora de cuantificar el seguimiento de la huelga palidece ante la nula justificación a la hora de convocarla

Diríase que allí donde estén los enemigos confesos de la democracia representativa, o sea de la democracia, allí estará Rubalcaba.

Los gobiernos socialistas han elegido tradicionalmente distintas vías para tratar el asunto de la amenaza del terrorismo pero con un elemento común: todas han estado siempre fuera de la ley.

Da vergüenza indicar donde se nos sitúa en esos tres capítulos el Informe PISA. Y mientras tanto, grupos de maestros españoles indignados porque se les obligue a trabajar más, protestan en piquetes en el momento del inicio del curso.

No será suficiente administrar bien y con transparencia, sino que se necesitará un proyecto político que haga posible lo imposible. Por otro lado, este fue siempre el primer y quizá único objetivo de todo político sensato.

Gómez Bermúdez, cuya actuación respecto a las víctimas del terrorismo podemos calificar de sádica, ante las peticiones de justicia de las víctimas de ETA, repite el comportamiento que tuvo con ocasión del atentado del 11 de marzo.

Lo que va a vender la compañía de Alierta no es algo que no haya hecho antes Akamai: ofrece, previo pago, unos servidores situados en los nodos de la compañía para que sirvan desde ahí los contenidos.

Un buen puñado de clérigos guipuzcoanos se ha empeñado en seguir confundiendo la parte con el todo. Para quienes recibieron a Munilla a golpe de libelo, los únicos presos de tal nombre son los pistoleros asalariados de la izquierda nacionalista.

A pesar de los excelentes principios que contiene, la protección de las instituciones democráticas no ha sido efectiva, especialmente en aquellos casos en los que gobiernos democráticamente electos atropellan a otros poderes o instancias.