Para ancianos y discapacitados no hay "liquidez", pero sí la hay para sostener ruinosas televisiones autonómicas, doblar películas al catalán o sostener "embajadas" de Cataluña en el extranjero

Mejor no obsesionarse, pues, y tratar en cambio de dotar de identidad gramática al Estado. Esto es, afírmese de una vez su carácter federal. Asunto que, por cierto, habría de enfurecer a los catalanistas.

El editorialazo que El País dedica hoy a Zapatero, con una dosis elevada de arrobo hacia Rajoy, no es sólo un viraje periodístico para ocultar antiguas afinidades, sino también el inicio de un proceso encaminado a ocupar la plaza de “brujo visitador“.

“Toda posibilidad de progreso en la unión económica está rigurosamente determinada por la cuestión de la seguridad, y esta cuestión está íntimamente ligada con la del progreso realizable en la unión política".

Bajo su brillantez literaria, el pensamiento político azañista es primario y retórico. Por eso identifica al Frente Popular con la república, y habla de esta como de una exclusiva propiedad de la izquierda.

Todo lo sobrevenido desde aquel fatídico once de marzo de 2004, en mi opinión, deriva de aquel crimen de lesa humanidad y del tratamiento dado al mismo por nuestras instituciones, con la aquiescencia o el dejar hacer del pueblo objeto del crimen.

No me pregunte, querido lector, sobre si confío o no en Rajoy. ¡Cómo no voy a confíar! Mi confianza está acorazada, como diría la gran Rosa Chacel, en una cáscara de pesimismo hostil.

Hay que proteger la industria cultural española como sea, que sabemos que es el método preferido de nuestro pronto expresidente Zapatero. Hay que darles subvenciones a los pobrecitos, que si no vienen los de fuera y les comen los piececicos.

Del texto aprobado se infiere que “mucho perrito, pero pan poquito”, ya que no ha venido acompañado de una sola medida seria para reducir el gasto público y ayudar al reequilibrio presupuestario.

Pakistaníes, talibanes –cada vez más divididos–, Haqqanis, insurgentes, y una creciente polarización en el país, borran cualquier esperanza de estabilidad en Afganistán. Nadie sabe ya quién es el enemigo a batir.

La aparición de una nueva opción terapeútica, desconocida para el público general y para la mayoría de los médicos, puede ayudar a muchos pacientes con dolor de espalda secundario a una hernia de disco.