Hay que actuar y hacerlo ya, porque la situación es cada vez más agónica. El gobierno de España demostrando que está dispuesto a introducir reformas de calado y el Banco Central Europeo proporcionando los medios para que ese proceso pueda llevarse a cabo.

A su manera, Antúnez reclama lo que han reclamado tantos presos y opositores en diversos países, desde Nelson Mandela hasta Aung San Suu Kyi; para todos ellos ha habido oídos y ojos, y montones de gestos solidarios.

La legislación reguladora de la producción de electricidad con tecnología solar fotovoltaica fue el paradigma de la intervención estatal que acaba destruyendo empleo, destrozando un sector entero y costando a los contribuyentes miles de millones de euros.

El euro, como la vida, llegó sin manual de instrucciones de uso y no tiene marcha atrás

Freddy está mayor y no quiere tener que esperar más de siete años para volver a pisar moqueta. Y a Joaquín Almunia, que también está mayor, se le hace la boca agua de verse de nuevo henchido y ufano paseando por los pasillos madrileños del poder.

Yo no sé cómo saldremos de esta, pero sí sé que una sociedad ha de educarse en la cultura del esfuerzo, la economía productiva, la honestidad y el ahorro como base de su prosperidad. Y eso no se alcanza con un paquete de medidas en un momento de crisis.

Sin un claro y previo ánimo de enmienda, ofrecer nuevas ayudas a los gobiernos manirrotos sólo serviría para perpetuar esa prodigalidad, incentivarla en los que se habían ajustado y llevar a toda Europa a la ruina.

Mi posición podría resumirse en la propuesta de que las entidades privadas deben ser sostenidas por aquellos que coinciden con sus objetivos y puntos de vista y no por el conjunto de los ciudadanos.

¿Por qué ese empecinamiento en mostrar como privilegio de la Iglesia la exención del IBI? A excepción de las personas físicas, en cuanto tales, ¿quién paga íntegramente el IBI?

Sorprende que haya liberales que tan alegre e inconscientemente se dediquen a colaborar con la izquierda en esta como en otras cuestiones.

Una vez más, la incurable historia de amor de la extrema izquierda con la opresión caviar se manifiesta a plena luz del día. Se trata de unas Olimpiadas del Oprimido para ver quién ha sufrido más.

Una decena de habitantes de la localidad de Castillejos, la más próxima a Ceuta al cruzar la frontera del Tarajal, habría muerto en los últimos meses. Estos se añaden así a nutridos grupos de tunecinos y de libios.