Ni una ni otro conseguirán descarrilar a Estados Unidos. La fortaleza norteamericana no descansa en su economía, su creatividad o en el poderío de sus cañones.
Miquel Iceta ha sido reelegido como líder. En su discurso, aparte de los chillidos en apoyo de Hillary Clinton, ha vuelto a proclamar que Cataluña es una nación.