Incluso la trágica muerte del fiscal Maza en Buenos Aires se invoca como presagio de una nueva era. Él era el cancerbero de la ley, el signatario de las querellas que han llevado a la cárcel a los impulsores del desafío.
¿Hay novedades en una historia tan conocida como la de Carmen Díez de Rivera? Pues sí. La verdadera Carmen de Herrero, la que yo he visto en la novela, es la Transición.
La serenidad en la actuación de este jurista de primer nivel no fue en modo alguno incompatible con el rigor y la firmeza a la hora de velar por el imperio de la ley.