Quería dedicarle este artículo a las cien soluciones que ha presentado el PP de Cataluña y llamarlo "Como el caldo de un asilo". ¿Por la claridad de las medidas?, dirán ustedes; pues no, por la poca sustancia. Son una mezcla de un cortar y pegar del programa del PP y del intervencionismo moderno de ayudas sin sentido, añadiendo un desconocimiento profundo de la administración pública y de lo que vale un peine en general. Hice el propósito de no meterme en exceso con el PPC, pero el principal frente abierto por la señora Sánchez, que ha sido una supuesta tercera o cuarta vía –o vía muerta– en materia de financiación autonómica, ha resultado que no le importa prácticamente a casi ninguno de los ciudadanos que pueden votar en Cataluña. Según una encuesta, sólo el dos por ciento de los catalanes considera que la financiación sea una prioridad. Junto a las soluciones, la señora presidenta ha pedido a Zapatero que cumpla con el Estatut. ¿Se refiere usted al mismo que su partido tiene impugnado, ergo pretende que se anule? ¿No me dirá usted que pide al Gobierno que cumpla algo que su partido pretende que el Constitucional se cargue?
Al hilo de eso, ahora que todo el mundo se declara heredero o legatario de Obama y que hay muchos que piensan que Josh Lyman o CJ.Cregg son personajes reales, si en Estados Unidos el ministro de Justicia, un juez, una fiscal y el jefe de policía se fueran juntos de caza y presumieran de ello, más de uno daría con su cuerpo en la pasarela Guantánamo, con un bonito chándal de color naranja o, en su defecto, les veríamos declarando ante el Gran Jurado respondiendo a preguntas del tipo "¿el cochino remontaba la loma cuando usted le apuntó con la Remington?". Se preguntarán ustedes que cómo sé yo lo de la Remington; resulta que tengo un pariente –por afinidad– que fue campeón de España de caza menor con perro a principios de los noventa. Yo pensaba que en España sólo cazaban Antonio Herrero y Francisco Álvarez-Cascos, pero parece que la progresía de origen franquista –requisito prácticamente obligatorio para formar parte del actual Consejo de Ministros– también se divierte empaitant venados.
Hablando en serio, la respuesta del Partido Popular me ha parecido correcta. Ruiz-Gallardón al margen, es de esperar que Mariano Rajoy se dé cuenta de que todos aquellos medios a los que ha pretendido caer simpático porque "al menos no nos tratan mal", el día que le puedan relacionar con una descarga ilegal en internet o con una multa de parquímetro, van a ir a por él como han ido ahora. ¿Acaso no creen ustedes que si el que hubiera tenido unos ahorrillos en Liechtenstein fuera el padre de Rajoy o el de Esperanza Aguirre no hubiera dormido unos días en el calabozo? Cualquier pieza corrupta o aparentemente corrupta o no, por pequeña que sea, se la van a cobrar como se han cobrado a estos tipos de la gomina.