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Borja Prieto

Que pague internet

La mejor estrategia para una empresa en España es ser ruinosa, siempre que seas tan grande como para que el Gobierno se fije en ti.

La vicepresidenta del Gobierno ha justificado que las telecos paguen la ausencia de publicidad en TVE con un argumento inapelable: "en general tienen unos beneficios muy importantes, de miles de millones".

Para un socialista que alguien sea más eficiente que otro, que sea más avispado y descubra antes los deseos de los consumidores, y que en consecuencia gane mucho dinero con ello, es inaceptable. El Estado debe corregir una situación tan desigual y quitar dinero al competitivo para entregárselo al incompetente. Y ya puestos, quedarse con una parte para sus propios gastos. Porque lo de quitar la publicidad de TVE y que las telecos paguen una parte es sencillamente quitar el dinero a las empresas de telecomunicaciones para entregárselo a las televisiones privadas.

La cosa no para ahí, claro. Porque a su vez las televisiones privadas están obligadas a aportar el 5 por ciento de sus ingresos brutos a inversión en cine español. De manera que a su vez las televisiones tienen que financiar a otro sector aún más ruinoso e ineficaz. En medio, el Estado decidiendo quien paga y quien cobra, quien tiene derecho a ser rentable y quien puede ser esquilmado.

Igual sucede con los fabricantes de soportes de almacenamiento, que deben pagar a la SGAE para compensar las pérdidas de una industria musical que pretende mantener, en pleno siglo XXI, exactamente el mismo modelo de negocio que tenía cuando triunfaba Elvis Presley.

Pero aún hay más: "Es verdad que hay alguna que tiene situación de dificultad, y el Gobierno lo contemplará", continuaba De la Vega. Es decir, que incluso si tu empresa está en un sector en expansión, en el que tus competidores son capaces de ganar "miles de millones", si no eres capaz de tener beneficios entonces eres candidato a recibir una ayuda del Gobierno.

Conclusión: la mejor estrategia para una empresa en España es ser ruinosa, siempre que seas tan grande como para que el Gobierno se fije en ti. Unos energúmenos sindicalistas que amenacen con dinamitar un parlamento, corten carreteras o se enfrenten a la policía son un plus.

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