Menú
Víctor Llano

El pionero de Valladolid

Elvis no vive, pero quien sí vivirá será el individuo que le informó de la existencia de un suicida que jamás existió. Ya saben, el profeta de los sucesos que dicen ocurrieron el 3 de abril de 2004 en Leganés.

Según el secretario de Estado para Iberoamérica, Barack Obama ha seguido la política "pionera" del Gobierno español respecto a la tiranía castrista. Juan Pablo de la Iglesia no podía servirse de mejor término para reseñar el desprecio por el sufrimiento de las víctimas del castrismo. No sé si Obama le sigue o le seguirá tanto como él querría, pero es cierto que Zapatero puede presumir de pionero en la traición a más de 11.000.000 millones de cubanos, muchos de ellos descendientes de españoles.

Lo de "pionero" me ha llegado al alma. Cuarenta años atrás mis padres no consintieron que yo lo fuera de patraña castrista. Lo pague caro en el colegio. No era más que un niño, pero me trataron como tratan los regimenes comunistas a los no afectos. Pronto me convencí de que o se iban los que me consideraban "gusano hijo de gallego", o sería yo quien, si me dejaban, tendría que marcharme. Tuve suerte y no tardé demasiado en escapar de los que pocos años más tarde no dudarían en acusarme de estar al servicio de una potencia enemiga. Y ahora, después de toda una vida, es el presidente del Gobierno español el que presume de pionero en el auxilio de la barbarie que tanto daño causó a mi familia.

No miente el secretario de Estado para Iberoamérica. Su señorito es pionero de la patraña que trata de esconder el sufrimiento ajeno. Pero ya no podemos sorprendernos de que niegue la entrada en su embajada en La Habana a los que denuncian que sus socios no respetan los derechos humanos. Sin ir tan lejos, esta semana intentó burlarse de las víctimas que en España no comulgan con el relato tan oficial como inverosímil que no alcanza a explicarles quiénes asesinaron a sus hijos. Según el pionero de Valladolid, los que dudan de su versión del 11-M mantienen la misma actitud que los que por mitificarle dicen creer que vive Elvis Presley.

¿Por qué tendría que sentir más caridad por las víctimas del castrismo? Además de pionero se cree muy gracioso. Y lo que no puede ser es mucho más desalmado. Elvis no vive, pero quien sí vivirá será el individuo que le informó de la existencia de un suicida que jamás existió. Ya saben, el profeta de los sucesos que dicen ocurrieron el 3 de abril de 2004 en Leganés. Zapatero no se atreve a decirnos su nombre. Intenta burlarse de los que no le compran el cuento que de ser él víctima jamás compraría, pero le falta valor para señalar a su visionaria fuente.

Es cierto. Tras más de cinco años de trolas y traiciones, Zapatero puede presumir de suficientes méritos para que le concedan el pañuelo de pionero castrista. Desde aquí le pedimos que lo conserve hasta que alguien le obligue a decirnos el nombre del socio que le informó de un suicida que jamás existió. Tal vez entonces también tenga que reconocer los crímenes de los que sueñan con heredar la inmensa cárcel que es hoy Cuba. El periodistaOmar Rodríguez Saludes–encarcelado en uno de los más de doscientos penales de la prisión grande– lo agradecería. El miércoles 20 de mayo se presenta en laFundación Hispano Cubanaun poemario que escribió entre rejas. Se lo regalo si me dice el nombre de la persona que le contó lo del suicida que no apareció.

En Internacional

    0
    comentarios