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GEES

Por una Europa fuerte

Tratando de ser un Estado, más grande y poderoso eso sí, que lo de los miembros que la forman, la UE sólo ha sabido convertirse en un mastodonte burocrático, que intenta asfixiar a sus Estados miembros mediante la sobrerregulación.

La Europa de la actual Unión Europea se construye sobre una gran mentira: que para florecer en el mundo los europeos deben abandonar sus tradiciones, valores e instituciones nacionales, superar el nacionalismo y entregar a un superestado todos los atributos de cualquier Estado nacional, desde la espada a la bolsa, pasando por la cultura, la moral y la educación.

Esa es la ambición de la Unión Europea y lo que justifica, entre otras serie de absurdidades, que tengamos que pagar el sostenimiento de un Parlamento Europeo al que dentro de poco elegiremos guiados por los asuntos de cada país y no por una Europa inexistente para los diversos electorados de Europa. Y, sin embargo, nada de la construcción europea necesita de una cámara para que se ejercite un control parlamentario sobre un gobierno que no existe. Bastaría –además de ser mucho más ágil y barato– que cada asamblea nacional cumpliera con sus cometido a nivel nacional para tener controlado el entramado de la UE.

Tratando de ser un Estado, más grande y poderoso eso sí, que lo de los miembros que la forman, la UE sólo ha sabido convertirse en un mastodonte burocrático, que intenta asfixiar a sus Estados miembros mediante una sobrerregulación, pero no ha sabido aumentar su poder en el mundo y, mucho menos, dotarse de una defensa creíble y real que le otorgue el grado de autonomía sobre el que se justifica.

Y, a pesar de todo, Europa necesita ser fuerte. Fuerte no para romper o compensar a los Estados Unidos, su incubadora y mejor aliado; sino fuerte para seguir existiendo frente a los múltiples retos que la acechan, internos y externos. Y que van desde el suicidio demográfico, la impotencia económica, el radicalismo islamista, la inmigración, el rechazo a sus valores constitutivos, la proliferación de armas de destrucción masiva, y tantas otras cosas.

Para luchar contra la deriva en la que se ha instalado cómodamente la Europa actual, hace seis años, el GEES junto al Project for a New American Century y otros grupos europeos se pusieron manos a la obra para construir un comité capaz de presentar un discurso alternativo. Los avatares de la Historia ha hecho que ese arranque no culminara hasta fechas recientes. Pero esta semana en Madrid se celebrará su primera gran reunión. El comité por una Europa Fuerte reunirá a una veintena de representantes de diversas instituciones europeas y americanas, bajo el auspicio del GEES en Madrid, a fin de discutir una de las primeras aportaciones intelectuales a esta causa, el informe Contra la decadencia de Europa, firmado por el GEES.

De hecho, este miércoles habrá una mesa redonda y una presentación de dicho texto (más información en la página web delGEES). Si usted es de los que piensan votar en las próximas europeas, le convendría conocerlo.

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