Asombra el interés que tiene la gente por el modo en que decimos las cosas. Interesa no sóo si nos ajustamos a las reglas gramaticales sino la adecuación entre lo que enunciamos y lo que queremos significar.
José Antonio Martínez Pons certifica que, en el mundo de la educación, está de moda lo transversal y la transversalidad. Son esas palabras rimbombantes que no significan nada. Como "se decía en mi tierra antes de la invasión del catalanismo tot això son vuits i nous i cartes que lliguen". En la brisca (escambrí) los ochos y los nueves son cartas que no tienen valor. En la parla corriente son muchas las palabras de moda que carecen de valor instrumental. Aquí las he llamado muletillas.
Julio López observa una muletilla que ahora se repite mucho: "sin más", y quisiera algún comentario sobre el particular. No creo que tenga mayor misterio. Es una forma adverbial: "resueltamente, indudablemente, sin mayores averiguaciones". Es una expresión que sirve muy bien al modo expeditivo de hablar que deben tener hoy las personas activas (bueno, "proactivas") que hoy se estilan.
Iñaki L.A (Pamplona) considera que si los constitucionalistas fueran un poquito nacionalistas y los nacionalistas fueran un poquito constitucionalistas, eso se podría considerar "transversal". Ya entiendo, es lo que antes se llamaba "ambiguo". Agradezco la felicitación nada ambigua de don Iñaki: "usted y Carlos Cuesta, lo mejor de Veo TV". Ya de paso, don Iñaki me pregunta sobre la combinatoria de las tertulias de radio y televisión. Como es notorio, ahora en la radio estoy con Carlos Herrera; antes estuve con Federico Jiménez Losantos y con César Vidal. Previamente había colaborado con Luis Herrero y con Antonio Herrero, y todavía antes con Luis del Olmo. Cada una de esas celebraciones ha sido un estupendo aprendizaje para mí. Algo parecido sucede con la televisión. Me dejo "conducir" gustosamente por Ernesto Sáez de Buruaga, Juan Fernández-Miranda o Miguel Toral, además de otros entrevistadores o presentadores de forma ocasional.
Pablo Gómez quiere saber si "biodiésel" lleva o no tilde y si "el Perú" se dice con o sin artículo. Es claro que "biodiésel" lleva tilde (es palabra grave terminada en <l> como "cárcel"). Hay nombres de países que están mejor con el artículo el Perú, la Argentina, los Estados Unidos, el País Vasco, el Brasil, etc. Pero, si se prescinde de ese adorno, pueden pasar tranquilamente.
Rosamari Alb me plantea la duda entre la fórmula "yo cené" y la de "ya he cenado". Las dos me parecen aceptables. En buena lógica el "cené" se refiere a un acto que finalizó hace tiempo, mientras que el "he cenado" indica que se acaba de realizar. Sin embargo, la verdadera diferencia está en el grupo regional. Un gallego preferirá decir "cené", aunque acabe de cenar.
José Fernández-Quevedo Egocheaga (Asturias) plantea la confusión corriente entre "bianual" (= dos veces al año) y "bienal" (= una vez cada dos años). Por lo mismo, se suele confundir "bimensual" (= dos veces al mes) con "bimestral" (= una vez cada dos meses).
Maribel Fuente quiere saber la diferencia entre portfolio, portafolio y porfolio. "Portfolio" o "porfolio" (da lo mismo) es un conjunto encuadernado de ilustraciones que se utilizan en el negocio de la publicidad, el diseño o la simple recopilación de datos; "portafolio" o "portafolios" es una cartera de mano o una carpeta para llevar algunos papeles. Por influencia del inglés el "portfolio" viene a ser la cartera de valores o de títulos comerciales. Doña Maribel me pide la referencia sobre un manual para escribir cartas o comunicados empresariales. Ignoro tal extremo. Espero que algún libertario más curioso nos pueda enviar esa referencia.
Alfonso P. Canosa García me envía una profunda disertación sobre el término "descontar", que tanto se utiliza ahora en la jerga financiera. En principio se trata de un "descuento" real en el precio de las acciones o en los cupones de renta fija:
El concepto se entiende muy fácilmente con un sencillo ejemplo: Sea una empresa cuyas acciones valen hoy 100 euros cada una en el mercado, y al finalizar el día esa empresa paga 10 euros de dividendos. Si hoy vale 100 y ha repartido 10, mañana no podrá continuar valiendo lo mismo, porque su valor se ha dividido (precio de mercado por una parte y dividendo por otra). El valor de 10 euros se "descontará" mañana en su cotización de tal modo que, en la hipótesis de que el precio de la acción no oscilase con respecto al de hoy por otros motivos, mañana valdría 90 euros. Esto sucede por el simple hecho de que el valor del dividendo ha sido "separado" del de la acción, al ser entregado a los accionistas. Por extensión, el mercado no sólo descuenta los dividendos o las ampliaciones de capital, sino toda aquella información que afecte a las acciones y que el mercado tenga algún modo de valorar. Por ejemplo, si una empresa está muy endeudada y suben los tipos de interés en un X%, habrá manera de calcular de qué modo este aumento de tipos afectará al precio de la acción. Por lo tanto, en cuanto la noticia se produzca, o bien en cuanto el mercado considere que va a producirse, comenzará a llevar el precio de la acción hasta el valor que debe tener conforme al nuevo cálculo, teniendo en cuenta la información actualizada. Por eso a veces se dice que "el mercado ya tenía descontada" tal o cual información, lo que explica que no se produzcan movimientos importantes cuando aparece una noticia que los justificaría plenamente, pero que resultaba fácilmente previsible. Los inversores toman sus decisiones en cuanto consideran que tienen información suficiente para hacerlo, y muchas veces la tienen mucho antes de que los hechos se produzcan. De ese modo, la bolsa tiende a adelantarse a los acontecimientos, "descontando" por anticipado en los precios aquellos sucesos que alteran la valoración de las acciones, en la medida en que estos sean previsibles y en la medida en que su influencia pueda ser valorada.