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Guillermo Dupuy

Una oposición que se abstiene

Lejos de "desarmarla con la abstención" como pretende ABC, lo que ha hecho Rajoy es hacer efectiva la estrategia socialista encaminada a lograr la menor oposición posible al nuevo modelo de financiación pactado con sus aliados secesionistas.

No pocos diarios han destacado en sus titulares la frase con la que la vicepresidenta económica Elena Salgado ha resumido acertadamente lo ocurrido el miércoles en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera: "Lo importante es que el nuevo modelo de financiación autonómica no ha recibido ningún voto en contra". Aunque esta votación no sea jurídicamente vinculante, tiene ciertamente un evidente valor político que es de hecho el que Salgado ha querido destacar y explotar. Y no es para menos, teniendo en cuenta que lo que el gobierno socialista ha logrado sacar adelante sin ningún voto en contra no es más que el resultado de sus componendas con sus aliados separatistas para beneficiar de manera descarada a aquellas regiones donde el PSOE tiene su principal granero de votos.

Los socialistas tienen aun más motivos para celebrarlo si tenemos en cuenta que, apenas cuarenta y ocho horas antes de la votación, el líder del PP ponía muy merecidamente a caer de un burro al nuevo modelo de financiación y que era conocido que no pocas comunidades gobernadas por los populares –como Madrid, Galicia y la Rioja– estaban en disposición de votar en contra, en lugar de limitarse a abstenerse.

Rajoy ha tenido que pagar con la incoherencia de la abstención su incapacidad para fraguar un voto negativo común y acorde tanto a los principios del PP como a las durísimas críticas que él y su partido habían dirigido a la forma y el fondo de un irresponsable sudoku; un modelo que no sólo reparte de manera injusta el dinero de los contribuyentes, sino que también nos somete a un astronómico déficit y endeudamiento público.

Que haya diarios en la órbita ideológica del PP que no denuncien editorialmente esta sonora incoherencia del principal partido de la oposición ya es lamentable. Pero lo que ya resulta delirante es ver al ABC editorializar a favor de la misma. En un editorial que, sin ironía alguna por su parte, lleva por título Rajoy impone la lógica, este diario asevera que "la opción del PP por la abstención ha sido la más inteligente y, sobre todo, la más ajustada como respuesta a la táctica de confusión empleada por el Gobierno". Este diario habla de la "estrategia socialista de acorralar a los populares en la aparente contradicción de criticar la nueva financiación al mismo tiempo que aceptan los incrementos de recursos económicos ofrecidos por el gobierno". Sin embargo, sólo un memo o un fanático, de esos que Revel decía que no mueren por sus ideas sino de sus ideas, puede verse atrapado por esa falsa contradicción. Por poner un ejemplo: imagínense que el Consejo de Administración de una empresa decide elevar la cuantía de los dividendos que reparte entre sus accionistas, sólo que a unos se la elevan más que a otros. ¿Le parecería a alguien que los accionistas menos favorecidos deberían renunciar a los dividendos que le ofrecen para no contradecir su oposición al injusto reparto?

Yo no niego –es más, denuncio– que los socialistas en su afán por obtener la menor oposición posible a su modelo de financiación hayan utilizado esta grosera estrategia. Lo que también denuncio es que Rajoy, lejos de "desarmarla con la abstención", tal y como pretende ABC, la ha hecho efectiva. El PP ha caído en la trampa al creer como real una contradicción que hasta el ABC tilda de "aparente".

En cuanto a lo de respaldar la abstención como medio de fijar "una posición común de los gobiernos populares", eso es tanto como ensalzar el mínimo denominador por el hecho de ser común. Lo más grave es que ni siquiera lo es. Ahí está, en el colmo de lo lamentable, el voto favorable de dos comunidades en las que gobierna el PP como Canarias y Ceuta. Por otra parte, ¿al ABC le hubiera parecido de recibo que el PP para evitar su discrepancia con UPN se hubiera también abstenido el año pasado a los Presupuestos Generales del Estado en lugar de votar en contra, tal y como hizo? Pues, visto lo visto, tal vez sí, si a Rajoy entonces se lo hubiera parecido. De hecho, estoy seguro de que si ahora las comunidades del PP hubieran votado en contra del nuevo modelo de financiación, el ABC lo habría igualmente respaldado sin considerar "más inteligente" la abstención.

Yo no niego que en el PSOE haya habido, entonces y ahora, voluntad de generar discordia en el seno del principal partido de la oposición. Lo que digo es que la "unidad" y la "posición común" hay que forjarla entorno a los principios y la lógica. Y nada más ilógico y contradictorio que ver que algo denigrado por el líder de la oposición como "profundamente antisocial", una "frivolidad", un "caos", una "enorme chapuza de inevitables consecuencias negativas para los españoles" y que "ha dejado a la mayoría de las comunidades autónomas en meros convidados de piedra", salga aprobado, cuarenta y ocho horas más tarde, "sin ningún voto en contra". A eso, sin embargo, le llama ABC "imponer la lógica".

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