Menú
Víctor Llano

Gas para la conducta impropio

No es la primera vez que Zerolo mira para otro lado cuando se le recuerda el sufrimiento de los homosexuales cubanos. De Bardem tampoco podríamos esperar otra actitud. Muy pronto se olvidó de Reinaldo Arenas.

A pesar de que la tiranía castrista encarceló a seis homosexuales por "peligrosidad predelictiva", ni Pedro Zerolo ni Javier Bardem llamaron a Moratinos para sugerirle que mediara en favor de los jóvenes que han sido condenados por no mostrar afecto por el ideal robolucionario.

No es la primera vez que el concejal socialista mira para otro lado cuando se le recuerda el sufrimiento de los homosexuales cubanos. De Bardem tampoco podríamos esperar otra actitud. Muy pronto se olvidó de Reinaldo Arenas. Los sicarios de la gran patraña que escriben en El Granma sienten pasión por el actor español. Y él les corresponde no acusándoles de estar al servicio de los verdugos del escritor que le proporcionó un reconocimiento que su cobardía no merece.

Contra Aznar todo y más. Contra los hermanos Castro, nada. Es lo que tiene el miedo de los titiriteros subvencionados a que desde la patraña liberticida se les acuse de adoptar una conducta impropia. No sólo el talento, también les falta el valor que le sobró a Néstor Almendros.

Como la de los homosexuales cubanos, también impropia al ideal robolucionario es la conducta de Yoani Sánchez. Insiste en denunciar los crímenes de los canallas que esta semana ordenaron a sus perros que la secuestraran y apalearan. Los cubanos se mueren de hambre, no tienen medicinas y sus casas se caen a pedazos, pero a los carceleros les sobran los medios para tratar de asustar a la joven bloguera. Es más, ya saben lo que harán si llegan a ser muchos los que asuman la valentía de Yoani. De necesitarlo, le pedirán a Chávez el gas que le vende el Gobierno español.

Al menos ya sabemos qué está detrás de la alianza de civilizaciones de Zapatero. El sufrimiento que provoca el gas que le ofrece a Hugo Chávez y que esté no dudará en enviar a Isla Cárcel para que los Castro, entre fiesta y fiesta, puedan seguir castigando la conducta impropia de homosexuales y blogueros.

En Internacional

    0
    comentarios