Menú
Ignacio Moncada

Réditos políticos

Al acusar al contrario de sacar réditos políticos con la crítica por la crisis del Alakrana, lo que se hace es admitir que se ha gestionado mal. Porque nadie logra réditos políticos por situarse del lado de unos piratas.

Dijo Winston Churchill que el mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio. El político británico fue quien defendió el oasis de la libertad ante la Europa totalitaria. Pero veía la democracia como un arma de doble filo, un sistema con el que había que tener cuidado porque no garantizaba un buen Gobierno. Él mismo afirmó que es el peor sistema político que existe, a excepción de todos los demás. Lo que sí que garantiza, como escribió George Bernard Shaw, es que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos.

Los gobernantes mediocres tienden a revolverse contra la democracia, aun de forma inconsciente. Cuando un político se obsesiona con el poder y lee todo en clave electoral, sus errores son como losas que se niegan a asumir. Su labor entonces se limita a desvincularse del problema, y a tratar de cargárselo a otro. Los argumentos que usan para escapar de sus tropiezos evidencian que bajo el aparente fervor de los políticos por la democracia, muchas veces ni siquiera la entienden. Mientras los ciudadanos nos conformemos con eso, no mereceremos nada mejor.

El Gobierno de Zapatero ya tiene mucha práctica en echar balones fuera. Ahora que pasa por su peor momento desde que se mudó a La Moncloa lo demuestra en cada debate parlamentario, en cada cruce de declaraciones. El caso Alakrana ha contribuido a desnudar al Gobierno en este sentido. Durante la última sesión de control, la vicepresidenta le espetó a Soraya Sáenz de Santamaría que el PP "se ha situado del lado de los piratas por puro rédito político". Esa misma expresión utilizó el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, en una entrevista en televisión: rédito político.

A mí siempre me dio la sensación de que escudarse tras esa partícula era no entender la democracia. Si el Gobierno piensa que el PP puede sacar réditos políticos por pedir explicaciones acerca del caso Alakrana, el razonamiento de fondo es que hace bien en pedirlas. En el caso de que el PSOE hubiera gestionado de forma impecable el secuestro del atunero, lo lógico es que desearan debatir sobre el tema. Y es que en democracia, sistema caprichoso, se tiende a sacar réditos políticos cuando las cosas se hacen bien, y a perderlos cuando se hacen mal. Con muchas excepciones, por supuesto. Pero por eso los políticos en general deberían evitar utilizar ese reproche. Pues al acusar al contrario de sacar réditos políticos con la crítica por la crisis del Alakrana, lo que se hace es admitir que se ha gestionado mal. Porque nadie logra réditos políticos por situarse del lado de unos piratas.

Acostumbrarse a la democracia no es fácil, y menos para un gobernante. A este sistema político le sucede como a la televisión. Que no se garantiza que la programación sea buena, sino que sea lo que en realidad quiere ver la mayoría de la gente. Aunque en público no lo diga. Al final tenemos los programas que tenemos. Y, por eso mismo, los gobernantes que merecemos.

En Sociedad

    0
    comentarios