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Agapito Maestre

El liderazgo de Zapatero

Creer que Zapatero está débil en su partido es como creer en los cuentos de la lechera. Por el contrario, si utilizamos para Rajoy la propia vara de medir, entonces podemos encontrarnos que el liderazgo cuestionado es el de Rajoy y no el de Zapatero.

Mal está la situación intelectual y política de un país cuando es necesario razonar lo obvio. Pero, por desgracia, no queda otra alternativa que intentar ofrecer un par de argumentos para "justificar" lo evidente: nunca un jefe político del PSOE ha tenido tanto poder en su partido como el que ostenta Zapatero. Jamás la organización política socialista, en ninguna otra etapa de su historia, tuvo más dependencia de su jefe político que ahora. La jefatura política de Zapatero es indiscutible. Su liderazgo es sólido. Todo el mundo come en su mano. Decir lo contrario es tan destrabado como cuestionar la esfericidad de la tierra.

Sin embargo, en los últimos tiempos, un número significativo de columnistas políticos insiste en sugerir que el liderazgo de Zapatero está siendo discutido, aunque de forma muy suave y secreta, en el interior de su partido, porque unas encuestas de tendencia de voto le han hecho perder cinco o seis puntos con respecto al PP. Según estos alevosos columnistas, algo se estaría moviendo en el PSOE, e incluso hay gente que ya le ha encontrado al propio Zapatero un sustituto. Todo esto me parece muy exagerado. Creo que está fuera de lugar. Más aún, tiendo a pensar que esa opinión se fragua en la mala fe del columnista, o peor, en la estulticia del que no entiende el funcionamiento de una organización política.

Dejaré aparte a los primeros; pero es menester contestar con contundencia a los segundos, sobre todo, para que nadie caiga en su estúpidos cantos de sirenas, a saber: si es cierto que existe ya una bronca en el PSOE por el liderazgo de Zapatero, entonces eso podría beneficiarle a Rajoy, etcétera... Por desgracia, nada de eso es verdad. Creer que Zapatero está débil en su partido es como creer en los cuentos de la lechera. Por el contrario, si utilizamos para Rajoy la propia vara de medir –sería mucho llamarle "lógica"– que estos columnistas usan para Zapatero, entonces podemos encontrarnos que el liderazgo cuestionado es el de Rajoy y no el de Zapatero. ¿Conoce alguien a un dirigente sensato del PP que no le ponga alguna traba al liderazgo de Rajoy?

Por el contrario, es difícil hallar una voz discordante con el secretario general del PSOE. Zapatero ha conseguido lo que nunca consiguió González: controlar a la UGT y, sobre todo, que la antigua Federación Socialista de Madrid, siempre crítica con el centralismo jacobino de la organización, haga y diga lo que él quiere. Quien persista, pues, en mantener que existe una crisis de liderazgo de Zapatero en el PSOE, o peor, que se le hace un inmenso favor al PP alentando la "continuidad" de Zapatero para una tercera candidatura a la presidencia del Gobierno, no entiende nada de lo que está pasando en España. Están dominados por la estulticia. No se han percatado de que el poder de Zapatero es total. Absoluto. Al menos dentro del PSOE.

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