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Juan Morote

Menudo retorno

Estos tristes del "Salvem" prefieren lo cutre, lo sucio, incluso lo sórdido frente a la luz y el progreso. Hasta aquí nada nuevo.

Hoy volvíamos de las vacaciones de Semana Santa la mayoría de los valencianos que aún tenemos trabajo. El primer dato que esperaba encontrarme esta mañana al abordar los periódicos era el del desempleo del mes de marzo. Iba yo muy equivocado, no lo recoge en portada ningún diario regional, ni nacional con edición de la Comunidad Valenciana.

Al margen de un nuevo asesinato de una mujer a manos de su pareja, noticia siempre inquietante, otros temas han sido los que han acaparado las portadas. En primer lugar: la salida de Franco de la capitanía general. Esto sí es sorprendente, hace años estudiaba yo en el Instituto Luis Vives cuando se decidió retirar la estatua ecuestre de Franco y su traslado a lo que fue el convento de la orden de Predicadores, convertido en Capitanía general. La escultura, de unas dimensiones razonables, ha salido volando ensabanada. No entiendo muy bien cuál sea el motivo de semejante envoltorio, cuando ha estado casi veinte años colocada a la intemperie en la plaza del Ayuntamiento. Sacarla de esta guisa a la hora del Ángelus me ha parecido de todo punto improcedente.

Durante la mañana, otro tema eclipsaba el último vuelo de Franco por Valencia: el inicio de las obras de derribo en el barrio del Cabañal. Aquí en Valencia, cada vez que un grupo de energúmenos intenta boicotear cualquier acción de Gobierno crea un "Salvem". Se preguntará el lector qué significa este apelativo. Salvem, o salvemos en castellano, es el grito de guerra de cualquier grupo de desarrapados, eso sí muy progres ellos, que tratan de culpar al Gobierno del PP de cualquier cosa, sea o no cierta. Así, se creó uno con ocasión de la remodelación de este popular barrio marinero de la ciudad de Valencia para agredir a Rita Barberá.

Nadie debe olvidar que fue Rita quien, en buena lid, volteó el sentido del voto en esta barriada, precisamente merced al plan de rehabilitación integral de la misma. Para sorpresa de los progres de siempre, arrasó en estos barrios; resultado que ha venido revalidando elección tras elección. Estos tristes del "Salvem" prefieren lo cutre, lo sucio, incluso lo sórdido frente a la luz y el progreso. Hasta aquí nada nuevo, incluso prefieren defender la degradación actual y cortos y perezosos, se han ido a insultar a Alfonso Grau, teniente de alcalde, aprovechando su visita a las obras.

Sin embargo, eso no ha sido todo. Por fin parió la burra, ya se han desclasificado los documentos de la instrucción del caso Gürtel que faltaban. Esos no sé cuantos mil folios que componían aún la pieza secreta del sumario son públicos. He esperado hasta última hora para ver qué se desprendía de los mismos, y me da la sensación que, por lo que atañe a Valencia, va a ser poca cosa. Veremos en los próximos días más datos, más afectados, pero de lo que hoy se ha hecho público me quedo con la sensación de que el Bigotes este tenía más pinta de Papá Noel aprovisionado en una tienda de empeños que de cualquier otra cosa.

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