Muchos de los comentarios que recibo se refieren no sólo a estos articulejos, sino a las opiniones que se vierten en las tertulias de la radio o de la tele. Esos espacios virtuales son el ágora de nuestro tiempo.
Pedro Manuel Araúz Cimarra (Manzanares de la Mancha, Ciudad Real) se lamenta de la opinión de Pedro Calvo Hernando, quien considera a Garzón como un modelo de los jueces de España y aun del mundo entero. El de la Mancha se escandaliza de que Garzón fuera a dar un curso a una universidad norteamericana y no renunciara ese año al sueldo español. Estoy de acuerdo. Me extraña que esa avilantez, rayana en la estafa o la corrupción, no se resalte en las tertulias de opinión. No sé cómo Garzón pueda ser el mejor juez de España o del mundo después de esa conducta.
Juan Díaz opina que, con la supresión de la fiesta de los toros en Cataluña, se reproducirá un antiguo espectáculo. Era el de los españoles que salíamos a Perpiñán a ver películas pornográficas. Sería lamentable o risible que los catalanes tuvieran que salir al "extranjero" para asistir a una corrida de toros.
Santiago Roig Mafé (Vinaroz, Castellón) me pide que explique por qué los 4 ó 5 millones de parados no organizan una plataforma, una rueda de prensa, un manifiesto, lo que sea, para protestar de su situación. Encuentro cuatro razones. (1) No forman un conjunto unificado. (2) Muchos de ellos están en la economía sumergida. (3) Los sindicatos no se preocupan de los parados. (4) Algunos parados están satisfechos mientras sigan cobrando del paro. Aun así, esas explicaciones me parecen parciales y poco convincentes. No logro explicar la cosa. Es algo que se plantea en muchas tertulias, pero nadie da con la explicación adecuada.
Enrique Soria Medina se lamenta de que mis opiniones son ahora muy distintas de las que mantenía en la época de la Transición. Me critica que ejerzo la libertad de expresión "de una forma torticera". Puede ser, pero no entiendo por qué tienen uno que mantener siempre las mismas opiniones. Con el tiempo se va madurando. Por otro lado, siempre he criticado los abusos del poder, incluso los del partido al que he dado mi voto (el PSOE en 1982 o el PP ahora mismo). Esa misma acción en 1971 me costó la cárcel y otras penas accesorias. ¿Es eso torticero? "Torticero" es tanto como "injusto, ilegal o fraudulento". Apelo al juicio de los libertarios.
Robert Ranió anda buscando el nombre del juez griego o romano que castigaba con pena de muerte tanto a los asesinos como a los ladrones. Hago un llamado a ver si alguien da con el nombre de ese juez justiciero. Javier Gómez de Liaño recuerda que, durante mucho tiempo, se castigaba con la máxima pena a los falsificadores de moneda, equiparándolos a los homicidas. Añado que en estos días se repite la opinión de que la prevaricación es el máximo delito que puede cometer un juez. No estoy de acuerdo; es más grave el de robar dinero del erario.