Con el término paidofilia, clave diagnóstica F 65.4, la Clasificación Internacional de Enfermedades, incluye esta parafilia o alteración del instinto sexual y que define como una "preferencia sexual por los niños, normalmente de edad prepuberal o de la pubertad temprana...", variando esta atracción indistintamente hacia niños o niñas aunque algunos pueden sentirse atraídos por ambos sexos.
Se da con mayor frecuencia en varones. Un caso aislado no es signo de la presencia del trastorno sobre todo si el actor es un adolescente, siendo necesaria la presencia ya de una tendencia.
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, de la Asociación Psiquiátrica Americana, y con la denominación de pedofilia, la incluye bajo la clave F 65.4 y es más precisa en su definición diciendo que:
- Durante un periodo de al menos 6 meses haya habido fantasías sexuales altamente excitantes y recurrentes con niños.
- Que haya satisfecho estas necesidades, causándole intenso malestar, ansiedad o dificultades interpersonales.
- La persona es mayor de 16 años y es, por lo menos, 5 años mayor que el niño del que abusa.
Se clasifican en primarios aquellos que muestran exclusivamente su tendencia sexual hacia niños y en secundarios, los que se comportan como tales como no tienen posibilidad de otro tipo de relaciones sexuales. El origen del trastorno no está claro por lo que da pie a múltiples interpretaciones de personalidad inmadura, complejo de inferioridad, problemas de la infancia...
Dado el desconocimiento de la causa, es evidente que el tratamiento tampoco está muy bien definido, complicándose con la falta de colaboración del afectado que no reconoce tener un trastorno, habiéndose intentado tratamientos de orientación analítica y terapias de orientación conductual y farmacológica, cuya finalidad es amortiguar los deseos sexuales.