Puede que igual me equivoque y el dedo de Mariano Rajoy se pose sobre Ignacio González y le designe candidato a presidir la Comunidad de Madrid. Pero si para calibrar las posibilidades del actual presidente madrileño de ser el elegido tenemos que guiarnos por la reacción que están teniendo los dirigentes del PP en el caso de su ático de Estepona, González puede darse por descartado... por no decir algo más soez.
Desde que ayer el diario El Mundo publicase que el presidente de la Comunidad había pedido el favor de la policía para enterrar el caso de su ático de Estepona, algo que él mismo negó con rotundidad, nadie de la cúpula de Génova le ha echado una mano y los que han hablado lo han hecho para poner en entredicho su actuación en la compra del citado ático.
Son los gritos del silencio que parecen decirle a Ignacio González que no va a ser candidato, que no le quieren. Porque, cómo se explica, si no, que nadie eche un cable a uno de los suyos en un partido que presume siempre de mantener un mismo discurso en toda España, de ser un partido unido. Perdón, no estoy siendo exacto. Sí que ha habido alguien del PP que ha echado una mano a González: es la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, la que siempre ha sonado como su principal rival para ser la candidata a gobernar la Comunidad de Madrid. ¿Conocen el dicho "a enemigo que huye-o que le hacen huir en este caso-puente de plata"?...pues eso.