Irene Rosales ha prestado su imagen por segunda vez para potenciar la dieta de la alcachofa. La mujer de Kiko Rivera ya ha recuperado la figura de siempre después del nacimiento de su hija. "Me gusta cuidarme, hago deporte, sobre todo practico boxeo en el gimnasio de mi hermano. Estoy encantada en ser imagen de este producto, estas presentaciones publicitarias te ayudan a seguir adelante. Ojalá salgan más ofertas porque hay que ganar dinero, para darle de comer a mi hija", declaró.
La andaluza está feliz en su faceta de madre. "Lo estoy disfrutando mucho y en un futuro nos planteamos ser papás de nuevo. Kiko es muy buen padre, cambia pañales, me ayuda mucho... y la verdad es que la niña es muy buena, pero si alguna noche llora por algún motivo, él es el primero que se levanta para ver lo que ocurre. En este sentido es más calmado que yo, porque me pongo más nerviosa", explicó.
Cuando Irene habla de la pequeña, se le ilumina la cara y reconoce que físicamente se parece a su padre, pero de carácter es más parecido a ella. "Es muy divertida, le encanta la música, se parece a su padre en los gestos y no le gustan mucho los dibujos. La verdad es que tiene mucho de los dos, pero tiene carácter y eso nos gusta mucho, en eso ha salido a mí. Kiko antes era mucho más tímido, reconozco que es muy correcto, aunque ahora por circunstancias, salta más de la cuenta".
La nuera de Isabel Pantoja declaró lo bien que se lleva con ella. "Está como loca con la niña, le encanta ejercer de abuela y como es lógico, mima mucho a sus nietos. Cuando tiene a Francisco y a nuestra hija, está feliz, al igual que los hermanos, que no se ven mucho. Tanto Kiko como yo procuramos que eso ocurra el mayor tiempo posible. Mi marido lo pasa muy mal cuando no puede ver a su hijo, como es lógico". Irene comentó que Pantoja se encuentra muy bien, aunque un tanto nerviosa por su regreso a los escenarios. "Está muy segura de sí misma y confía en que todo salga bien. Está divina, fuerte y con ganas de trabajar", contó.
Como la propia Irene reconoció, está viviendo la mejor etapa de su vida disfrutando de la pequeña Ana y de la felicidad de su matrimonio. "Sabía perfectamente donde me metía, todo está muy bien entre los dos. Con respecto a los problemas con Hacienda, reconoció que el palo económico ha sido grande, pero que poco a poco se va solucionando".
En el transcurso de su encuentro con los medios, confesó que le gustaría hacer algo en el mundo de la moda, todo lo contrario de entrar en televisión. "Hay gente mucho más preparada que yo, no sería lógico quitarle el puesto a nadie por el hecho de estar casada con Kiko, o ser la nuera de Isabel Pantoja, y no me he planteado el participar en un reality". Antes de despedirse, reconoció lo mucho que le gustan los tatuajes de su marido, sobre todo el dedicado a su padre, el mítico Paquirri.