Hace unos días saltó la noticia de que la Audiencia de Madrid había confirmado que tanto Borja Thyssen como su esposa, Blanca Cuesta, deberían sentarse en el banquillo de los acusados por un posible delito de descubrimiento de secreto, al haberse adueñado de unos documentos propiedad de Carmen Cervera.
Este suceso agrava aún más la nula relación existente entre madre e hijo. Los hechos sucedieron hace ocho meses, y Borja siempre ha declarado que entró en las oficinas que su madre posee en su casa porque también son de su propiedad. De hecho, no niega el haberse adueñado de unos documentos con la ayuda de su mujer y de unos guardaespaldas, y haberlos fotocopiado.
El tema en un principio es ése, hasta que llegó la denuncia. La reacción de Borja fue tajante, asegurando que tanto Blanca como él están "muy tranquilos" y que ambos "confían en la Justicia".
En la actualidad, esta desagradable historia es posible que pueda tomar otro rumbo, ya que en el programa de TVE +Gente la periodista Cristina Fernández afirmó que la Baronesa había decidido retirar la denuncia.
Fuentes cercanas al matrimonio me aseguran que, por el momento, no hay nada oficial, y que tanto Borja como Blanca están encantados de poder arreglar este asunto con Tita, sin tener que enfrentarse a la Justicia.
Si esto es así, podría ser el primer paso para que hubiera un acercamiento entre madre, hijo y nuera, poner fin a una guerra absurda e intentar buscar una solución para volver a ser la familia unida que eran hace unos años, cuando los tres eran inseparables.
De esta manera Carmen Cervera podría disfrutar de sus dos nietos y dar la bienvenida al tercero, que está a punto de nacer.
Sería un feliz final, después de tantos años de lucha, pero todavía esta por ver como será el tan conocido... THE END.