La sevillana está más guapa que nunca aunque ella opine lo contrario. Con el humor que la caracteriza, comentaba, en el transcurso de una cena, cogiéndose el blusón ancho que llevaba puesto: "Me pongo ropa mas holgada para parecer mas delgada, pero la realidad es muy diferente".
Vicky es una mujer tremendamente temperamental. Al hablar con ella y al mirarle a los ojos te devora, tiene una forma de contar las cosas que le va la vida en ello. Posee una energía como poca gente, no para de trabajar, y aún no ha terminando un proyecto cuando está preparando el siguiente. En la actualidad, está ultimando el diseño de unas vajillas, y tiene pensado lanzarlo antes de Navidad.
"Estoy feliz porque ya tengo mi línea de trajes de flamenca desde hace algunos años, aparte de novia, madrina, bolsos y accesorios, lo último que diseñé, todo el tema de material de papelería, y ahora las vajillas. Lo único que me falta es un novio", comentaba entre risas.
"La verdad es que no lo tengo, y mira que me apetece, pero se resiste a aparecer, yo no soy tan difícil, y la prueba es lo bien que me llevo con todos mis ex novios, y ni que decir con Manuel, el padre de mi hija. No entiendo que la gente se lleve mal, cuando es mucho más fácil mantener una buena relación a una mala, y sobre todo es muchísimo más cómodo".
No quiere ni oír hablar, por ello, de tener que acudir a los juzgados y presentar demandas. "Me parece terrible, aparte de triste, siempre es mejor llegar a acuerdos y así evitar esos momentos tan desagradables", concluyó.
A pesar de la falta de amor, no se queja, y cuando habla de su hija, se le cambia la cara: "Es lo mas bonito que me ha ocurrido, tenemos una relación estupenda y reconozco que la vida me ha dado cosas muy buena. No puedo quejarme, pero un novio no me vendría mal", volvió a comentar. "La verdad es que se resiste a llegar, pero habrá que saber esperar", comentó, entre risas y resignación.