Menú
Stas Radziwill

Recortar en Sanidad para financiar el coche oficial de Leire Pajín

Los recortes son inevitables, pero antes debería eliminarse el sueldazo a los parasitos con carnet de partido que subirnos aun mas los impuestos.

Los recortes son inevitables, pero antes debería eliminarse el sueldazo a los parasitos con carnet de partido que subirnos aun mas los impuestos.

Hay una correlación directa entre el hecho de que Leire Pajín lleve subida al coche oficial desde los 27 años y los recortes en Sanidad. Cuando aún nos prestaban dinero, España tenía fondos para una cosa o para la otra, pero no para las dos. Los españoles decidimos mantener a Leire en el Audi A8 en vez de mandarla a servir croquetas a los alemanes de visita en Benidorm como hacen la mayoría de las jóvenes de su edad y nivel de formación en su ciudad. Todo mi respeto para los camareros. Si Leire y Bibiana se hubiesen quedado de taberneras, hubiesen contribuido con esa noble profesión a aumentar el Producto Interior Bruto de nuestro país en vez de a disminuirlo. A Leire, Bibiana, Ricardo Costa y otros miles como ellos, les llevamos pagando varias décadas un sueldazo a cambio de no generar ningún valor añadido.

Utilizo a Leire Pajin como concepto. España está llena de Leires y Bibianas, femeninas y masculinas, nacionalistas, socialistas y populares. Ricardo Costa, Camps o Nacho Uriarte son la prueba de que las Leires del PP existen y son legión. Los contribuyentes españoles mantenemos, con nuestros altísimos impuestos, un auténtico ejército de inútiles con carnet de partido, en cuya nomina nos vemos obligados a gastar el dinero que tenemos que pedir prestado a un altísimo interés en las subastas de Bonos. Los recortes son inevitables, pero antes debería eliminarse a estos parásitos que subirnos aún más los tributos. Para eso se votó a Rajoy. Más vale pagarle 500 euros al mes de paro al inútil de turno con carnet de partido, que 5.000 euros mensuales como asesor de Ana Botella. Pero Mariano prefiere la asfixia total del contribuyente antes de reformar el sistema. Ojalá pida ya el rescate y la UE nos obligue a mandarlos a la cola del INEM.

La esperpéntica figura del "asesor político" español se ha multiplicado exponencialmente en los últimos 30 años en las cinco administraciones (ayuntamientos, diputaciones, autonomías, Estado, y UE) que coexisten en nuestro territorio. El asesor político es sencillamente alguien que trabaja para el partido a sueldo de la Administración. Esta figura se caracteriza por tener escasa o ninguna formación, limitada inteligencia, nula experiencia en el sector privado o público ganado por oposición, y sobre todo un paladar exquisito para los caros placeres de la vida. A las decenas de miles de asesores-zánganos con carnet que mantenemos los contribuyentes les gusta vestir con caros trajes como si fuesen financieros de la City, dormir en grandes hoteles como si fuesen embajadores y comer en exquisitos restaurantes como si fuesen notarios. Todo ello nuestra costa, sin haber opositado ni trabajado nunca, tan solo haber sabido apretar el carnet con los dientes mas fuerte que nadie. Esta armada de inútiles lleva viviendo a todo trapo tres décadas a costa de un contribuyente al que sin cesar recitan las bondades del estado autonómico.

Esto resulta difícil de digerir en un país de mileuristas como el nuestro, donde un ingeniero de telecomunicaciones que se ha pasado 6 años en la universidad dejándose la piel tiene que pagarle de su sudor el sueldo a un ignorante del partido que, habiendo estudiando veinte veces menos que él y trabajando la mitad de horas, cobra cinco veces más. Con su horrible ejemplo, esta casta que nos ha traído la ruina ha demostrado que en la España de los últimos 30 años no salía a cuenta esforzarse. Sirva como muestra Elena Valenciano, hija de una familia acomodada y educada en el elitista Liceo francés de Madrid. A pesar de su privilegiada cuna, la número dos del PSOE prefirió pasar su juventud en bares y fiestas en vez de en aulas y bibliotecas, no estudiando nunca ninguna carrera. Elena sabía que para vivir como un notario a costa del contribuyente, con el carnet del partido le bastaba. Estudiar era un estorbo ¿sería esto lo que empujo a Rubalcaba a hacerle su numero dos? Así nos luce el pelo.

Temas

En Chic

    0
    comentarios