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Carlos Pérez Gimeno

El regreso de Joaquín Cortés y el cocktail de la pianista Rosa Torres

Madrid es imparable y más aún en los días previos a la Navidad. Acudimos al espectáculo de Joaquín Cortés y la fiesta en la casa de Rosa Torres-Pardo.

Ahora que estamos en plenas fechas navideñas, el bailaor Joaquín Cortés regresa a los escenarios, y lo hace en uno de los teatros más emblemáticos madrileños, el Teatro Calderón, con un espectáculo, que lleva por título: Dicen de mí.

El artista reconoció estar encantado de nuevo en España, en especial en Madrid: "He estado fuera durante un tiempo, y ya tenia ganas de regresar y reencontrarme con mi publico", concluyó.

El cordobés regresa después de cinco años, y lo hace con una gran ilusión. "En el espectáculo llevo conmigo a 3 bailaoras y a 17 músicos", aseguró. Un trabajo donde él mismo reconoce que regresa a sus orígenes, y en propias palabras, lo que pretende es trasladar el flamenco a otras dimensiones inesperadas.

Un espectáculo lleno de arte, ya que Joaquín es uno de los mejores embajadores del baile flamenco. Ha recorrido las principales ciudades del mundo y, una vez que finalice en Madrid, hará una gira por China, Latinoamérica, África y Estados Unidos. 

Al estreno no faltó su última novia, Mónica Utrilla, con la que de momento no piensa pasar por la vicaría. De sobra es sabido que el bailarín ha tenido relaciones muy sonadas, como las  que tuvo con Naomi Campbell, Marisa Jara o María Pineda, entre otras. 

Y como Madrid es imparable y más aún en estos días previos a la Navidad (es una locura la cantidad de eventos que hay) nada mejor que una dosis de cultura, motivo por el cual la pianista de reconocida fama internacional, Rosa Torres-Pardo, organizó en su residencia madrileña una conferencia en la que su gran amigo el compositor Ricardo Llorca, recién llegado de Nueva York, ciudad donde tiene fijada su residencia desde hace algunos años, habló sobre la obra del compositor John Adams.

Llorca, en la actualidad, imparte clases en la Julliard Scholl of Music en la ciudad de los rascacielos. Uno de los primeros en asistir fue el pianista Joaquín Soriano, íntimo amigo de Rosa aparte de ser su maestro.

Una vez terminada la charla se dio paso a un cocktail muy divertido, donde la anfitriona atendió de una manera exquisita a todos los allí presentes con la ayuda de su marido, el que fuera director gerente del Teatro Real de Madrid, Miguel Muñiz.

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