La desaparición del actor Fernando Guillén ha supuesto una pérdida irreparable para el mundo de la interpretación. Su muerte es una pérdida grande para el mundo de la cultura. Padecía una grave enfermedad desde hacia tiempo que desgraciadamente le fue minando poco a poco. Y su familia estaba preparada para el trágico desenlace.
La última vez que coincidí con su hija Cayetana, como es lógico, lo primero que hice fue preguntarle por su padre, y su respuesta fue tajante. "Está muy malito", y su cara se entristeció de manera fulminante.
Todos sus hijos y su exesposa, la también actriz Gemma Cuervo, con la que mantenía una buena relación a pesar de su separación, han estado muy pendientes y al lado de él hasta el último momento.
Fernando Guillén era un actor muy querido y respetado por sus compañeros de profesión, y lo han demostrado al acudir a darle su último adiós, a parte de políticos y demás gente anónima.
Dos de sus tres hijos han seguido los pasos de sus progenitores, y concretamente Cayetana está preparando un homenaje a su padre. Ahora está en plenos ensayos para el estreno dentro de dos semanas de la obra de Albert Camus El Malentendido, que su propio padre le aconsejó que hiciera.
La enfermedad ha podido con él y no ha llegado ver el estreno que su hija ha estado preparando con tanta ilusión, ya que nada más terminar los ensayos se fue directa hasta la clínica para estar a su lado. Una lástima, pero la enfermedad no perdona.
Con toda seguridad, el estreno será un éxito.