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Katy Mikhailova

¿Qué se cuece en ‘La Cibeles’?

Mercedes-Benz Fashion Week Madrid –o lo que todos hemos llamado siempre 'la Cibeles'- ha presentado su calendario de diseñadores de este año.

La eterna lucha por adquirir los mejores horarios en la ‘Cibeles’ –o MB-FWM- parece haberse calmado para nuestros diseñadores gracias a un nuevo protocolo en la organización. A partir de esta edición sólo se pelearán los periodistas por hacerse con los mejores asientos y los bloggers por conseguir alguna acreditación para un aforo limitado que es solicitado, a simple vista, por un casi ilimitado número de bloggers. Pues bien, ¿cómo funcionaba el antiguo protocolo que concedía el mejor día y la mejor hora a los diseñadores? Por antigüedad y por presencia en medios de comunicación. Aquellos diseñadores que más puntos recopilaban a través de este sistema optaban a los mejores horarios. Ahora, después de complicaciones, enfados y descontentos, se realiza mediante sorteo; de ahí que haya una "fractura" en el habitual orden de los diseñadores para esta edición de MB-FWM. El sistema anterior resultaba bastante jerárquico –dado que los nuevos diseñadores nunca optarían a los primeros días, pues aquellos que más años estaban presentes eran prácticamente inamovibles- y la presencia en los medios de comunicación tenía su aquél con ciertas anécdotas, como la de tener en cuenta la participación de algún que otro diseñador en programas como El Gato al Agua o concursos como Pasapalabra. Anécdotas o "riñas" entre los jefes de prensa de unos diseñadores y de otros que ya se han calmado.

No hace más de una semana que Mercedes-Benz Fashion Week Madrid –o lo que todos hemos llamado siempre 'la Cibeles'- ha presentado el calendario de los diseñadores que van a mostrar sus colecciones en la pasarela internacional de la moda española del 18 al 22 de febrero. ¿Alguna novedad además de la mencionada? Ciertas bajas inesperadas que invitan a la reflexión, y otras más lógicas y comprensibles. Por ejemplo, ‘Del Pozo’ con Josep Font –que para mí siempre será 'Jesús del Pozo', pues no entiendo esa absurda "modernización" de dejar la marca sólo con el apellido una vez fallecido su fundador; igual que hicieron con ‘Saint Laurent’ recientemente, evitando con ello recordar a Yves en la eternidad- nos abandona para irse a la New York Fashion Week tras su "alianza" con Modus Operandi. Sin duda alguna es un gran avance, porque en España quedan pocas salidas para el ‘ciclo anual’ de la moda de alta costura que en esta cultura no termina de entenderse todavía –si es que tiene entendimiento, claro está, porque las firmas low cost lo arrasan todo a un ritmo vertiginoso-.

Kina Fernández, que desde 1999 presentaba su colección en Cibeles, tampoco va a estar este año debido a, tal como declara su equipo, su interés en centrarse en el mercado exterior; aunque no han detallado qué mercado, cuándo y dónde; igual es que no tienen muy claras estas cuestiones. Sea como fuere, la presencia en la ‘Cibeles’ no les es rentable a todos los diseñadores: por muchas flores, música y rostros conocidos que decoren el ‘show’, el objetivo es vender.

Con muchas expectativas de ver la colección de Moisés Nieto, un joven diseñador, del que no me cabe la menor duda que dará mucho de qué hablar, también esperamos disfrutar de la reincorporación de Andrés Sardá; y por supuesto Aristocrazy, de la Joyería Suárez, una presencia que desencadenó bastante polémica tras su paso por la pasada edición de MB-FWM para otoño-invierno de 2012/2013. ¿Desde cuándo y por cuánto –la mejor pregunta- las joyas tienen lugar en un evento como este? Hace un año escribía en un artículo: "Aristocrazy mostró la paradoja de la libertad de la fémina recordando las armaduras a modo de maxi-collares XXL, en donde las modelos, además de las joyas, no llevaban nada más que unos trajes ajustados en negro, para que las joyas bañadas en oro y otros metales, con formas de animales, resaltaran sobre los estilizados cuerpos de las modelos". Y hoy reflexiono sobre ello y no le encuentro la misma gracia. Será que a toro pasado es más fácil criticar. ¿Por qué o por quién me habré dejado influir?

No hay sitio para todos, es evidente. Pero, ¿qué papel cumple en todo esto la crítica de moda? Escasa influencia. Entre que los que leen no compran, y los que compran no siempre leen; e incluso, leída una crítica, siguen sus propios gustos, qué va a pasar a medio plazo con este mercado que tan afectado está siendo en estos tiempos. Aun así, estoy segura de que tanto hastío y decepción empresarial cocerá reproducciones genuinas por parte de algunos creativos que transportarán a más de uno al Olimpo. 

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