Doña Cayetana, que está en Sevilla después de la caída que sufrió en Roma, y por la que tuvo que ser operada de urgencia por haberse fracturado la cabeza del fémur, está mucho mas tranquila, al estar en manos de su querido doctor Trujillo.
Me comenta gente de su entorno que no está de buen humor, y no soporta estar sin poder moverse, además de negarse a salir a la calle en silla de ruedas.
Este fin de semana se casa el hijo de su intima amiga Carmen Tello, y no podrá acudir al enlace. La duquesa lo lleva fatal, porque pretendía asistir y se negaba a aparecer sin poder andar.
Hace tan solo unas semanas que sufrió el desgraciado accidente, y parece ser que todavía no ha transcurrido el tiempo suficiente para que pueda estar recuperada, aunque todo apunta a que el proceso está yendo muy bien, teniendo en cuenta que tiene 87 años.
Según parece, sus hijos le han dicho que no debería hacer esos viajes debido a su estado de salud, y sobre todo por la edad que tiene. Pero es inútil, porque la duquesa continúa haciendo su santa voluntad, y no hay quien pueda con ella.
Hace unos meses viajó a Tailandia, en contra de los consejos tanto de su medico como de sus hijos, pero como es tan testaruda quiso visitar ese país con su marido. Lo consiguió por encima de todo y de todos. Menos mal que el percance ha ocurrido en Italia, un país mucho más preparado y cercano a España.
La duquesa tiene por delante un largo periodo de rehabilitación, como poco dos meses. No tendrá más remedio que armarse de paciencia.