Durante cuatro dias Puerto Banús ha sido punto de encuentro para celebrar, por tercer año consecutivo, la Luxury Weekend, una iniciativa del Ayuntamiento marbellí que consiste en dejar abiertas las tiendas de Puerto Banús y organizar divertidas fiestas en su interior con el fin de promocionar la zona y activar el comercio y, de paso, recuperar el encanto perdido. Atrás queda la nefasta etapa de Jesús Gil, Julián Muñoz y sus secuaces. Nadie quiere recordar ese pasado que tanto daño ha hecho a la imagen de la considerada "milla de oro" que hoy se recupera de esas heridas.
Durante estos cuatro días se han visto por las inmediaciones de Puerto Banús numerosas caras conocidas como es el caso de la ex Miss Sofía Mazagatos, quien lleva mucho tiempo apartada de los medios de comunicación. "Estoy feliz haciendo una vida muy diferente a la de años atrás, vivo volcada para mi trabajo actual que está muy vinculado a internet, un territorio que he descubierto y que me tiene fascinada". Sofía llegó acompañada por otra antigua Miss España, Raquel Rodríguez, así como la actriz Lara Dibildos y Mónica Pont.
Quien tampoco quiso perderse este fin de semana marbellí fue Verónica Hidalgo, flamante ganadora del concurso Mira quién salta de Telecinco. "Ha sido una experiencia muy positiva y durísima. Todavía tengo parte del cuerpo contracturado", declaró.
Sin su novia Amaia Salamanca apareció el sevillano Rosauro Baro, que se dejó ver en la fiesta de la joyería Gómez y Molina, uno de los referentes del comercio marbellí. Fernando Romay también disfrutó de este cóctel y dio muestra de su carácter tan agradable posando con todo el mundo y sonriendo sin parar. Habituales como Gunilla von Bismarck con su inseparable exmarido Luis Ortiz, Lamia Kashogui, Olivia Valere o la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, también acudieron a este encuentro que promete repetir en próximas ediciones.
Hubo muchos representantes de la hostelería y la restauración como el chef Dani García o el director del Hotel Los Monteros Fernando Al-Farkh, que estuvo con el concejal de Urbanismo Pablo Moro y sus respectivas esposas. Todos estaban de acuerdo en que Marbella ha vuelto a despegar y esta vez en la dirección adecuada.