El malagueño Antonio Banderas ha hecho un viaje relámpago a Madrid con el fin de asistir a la presentación de lo que será la cuarta edición de la Gala Starlite, que como viene siendo habitual, se celebrará en Marbella y promete ser uno de los acontecimientos del verano de la Costa del Sol.
Como era de esperar, el actor se mostró tan amable como es costumbre en él. Banderas apareció con una gorra con gran visera y casi no se le veían los ojos, y no quiso quitársela porque tiene la cabeza prácticamente afeitada por exigencias del guión de la película que acaba de terminar de rodar en Bulgaria, donde ha permanecido tres meses, y hasta que no se estrene prometió al director que no se mostraría en público con ese nuevo look. El film, según explicó, es de ciencia ficción, y lleva por titulo Autómatas.
No para de trabajar, y después de la mencionada presentación regresa a Los Ángeles, donde se encuentra Melanie y la hija de ambos, Stella del Carmen. "Estoy deseando verlas" comentó.
En agosto regresará con ellas a su casa de Marbella, donde permanecerán como poco tres semanas, y así juntos disfrutaran de sus vacaciones y de la famosa gala, que este año contará con la presencia de Alejandro Sanz y en la que, como es sabido, los fondos que se recauden irán destinados a diferentes ONGs con las que Banderas colabora de una manera muy estrecha. Una de ellas, "Lágrimas y Favores", tiene como fin conseguir becas para gente sin recursos en USA y Canadá. También colabora con la Fundación Tudeca, y lo que se recaude irá destinado a enfermos con cáncer, y una tercera, para Cáritas Parroquial. En este último caso, el actor contó que le llamó uno de los sacerdotes de la Parroquia de San Juan, que le conocía desde pequeño porque era el de su barrio, y le pidió ayuda y por supuesto él no lo dudó.
Antonio comentó que después del verano viajará a Chile para protagonizar junto a Jennifer López una película sobre lo que vivieron los 33 mineros que quedaron atrapados en una mina, en aquel país, bajo el titulo Los 33.
Está muy ilusionado con la gala, por diferentes motivos, y uno de ellos que coincidirá con su 53 cumpleaños y compartirá la tarta con su esposa, que cumplirá 56 al día siguiente. Todo perfectamente pensado: seguro que este año volverá a ser un éxito.