La novia de Alfredo Di Stéfano, Gina González, harta de esperar en su intento de poder hablar con él, algo que de momento no ha permitido la familia de Di Stéfano, ha tomado la decisión de irse de España, según la costarricense por motivos laborales.
La propia Gina se defiende de los que piensan que está con el astro del futbol por interés, y mantiene que nunca le ha pedido dinero. Afirma de manera contundente: "Alfredo me ha considerado su novia".
La pareja no se ha vuelto a ver desde el pasado 4 de mayo. Ella ha hecho lo imposible para poder verle, pero los hijos del Presidente Honorífico del Real Madrid lo han impedido, hasta tal punto que cuando se enteraron de la intención de su padre de volverse a casar, ya que es viudo desde hace ocho años, le pusieron una demanda por incapacidad.
Gina defiende que le conoce mejor que nadie, ya que han pasado mucho tiempo juntos, y han mantenido largas conversaciones de todo tipo, motivo por el cual lo único que pretendían era estar felices uno con el otro.
En el palco del Real Madrid era muy normal verles muchos domingos, y según me cuentan, ella siempre estaba pendiente de él, aunque por desgracia esa situación se terminó cuando sus hijos tomaron cartas sobre el asunto, impidiendo que su padre continuara viendo a la que creían que tan solo era su secretaria. Según ha declarado, si este problema tuviera solución ella regresaría de inmediato, aunque dice estar segura de que a Di Stéfano no le van a dejar ni siquiera hablar con ella.
Según parece, Gina intentó que les permitieran verse dos veces por semana, pero tampoco ha sido posible. Una boda que, según apunta todo, nunca se llegará a celebrar. Y una historia triste con un peor final.