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Katy Mikhailova

El chino que copia a Zara

Copiar a Zara pero vendiéndolo a un casi 30 por ciento más barato. Es lo que hacen las "marcas blancas asiáticas".

Paseando, no hace mucho, por la Calle Princesa me detuve ante una tienda. Tengo la costumbre de mirar los escaparates e ir analizando el género, y, ya de paso, si me gusta algo, comprarlo -¿por qué no?-. Pues bien. En la calle Princesa, a diferencia de Serrano, hay tiendecitas pequeñas, no muy conocidas, cuyos escaparates son casi inexistentes por lo que no queda muy claro qué tiendas son objeto de observación.

El otro día ocurrió algo increíble –admito que exagero un poco, pues no es nada nuevo-. De pronto empezaba a creer que me estaba volviendo loca. Una misma chaqueta de algodón con el mismo corte, exacto material e iguales detalles aparecía reproducida, en diversos colores, en al menos 4 tiendas distintas; tiendas, además, que nada tenían que ver una con la otra.

La primera la fiché, al precio de 150 euros, en la firma de lujo italiana Max Mara de la Calle Serrano. La segunda la vi de casualidad en Zara por 38 euros. La tercera pertenecía a Massimo Dutti –también propiedad de Inditex-. Esta última chaqueta era algo más elaborada que la de Zara, pues no olvidemos que Massimo Dutti, en la escala de "nivel" de precios y gamas de Inditex, está por encima de Zara y por debajo de Uterqüe. En la firma, cuyo origen anterior a la compra por parte de Inditex en 1995 era italiana, el mismo producto alcanzaba los casi 60 euros; y, la cuarta y última chaqueta que vi –ello no descarta que la misma prenda estuviera en otras tiendas- se vendía a ni más ni menos que 12 euros.

Hasta aquí todo era muy sencillo. Sé que muchos hablarán de la calidad pero en Zara es un poco lotería: lo mismo se compra una unos vaqueros que te duran 6 años –yo guardo unos- que otros pantalones ‘denim’ cuyas costuras se empiezan a abrir a la semana.

Lo más sorprendente de todo esto es que la tienda que proponía prácticamente la misma pieza al precio más bajo era una tienda de China. ¡Era un chino, tipo los de ‘todo a 100’, pero con ropa y además bonita! Hasta hace poco el clásico ‘todo a 100’ o ‘todo a 1 euro’ proponía todo tipo de artilugios. ¿La ropa? Siempre nefasta. Aunque no voy a omitir que había bastantes prendas feas.

Nos hemos acostumbrado a pensar que Zara es ‘low cost’. Empezó siéndolo, pero no nos estamos dando cuenta de que, poco a poco, va subiendo los precios. Y, qué duda cabe que sigue siendo más barato comprar en la tienda estrella de Amancio que comprar en 'Valentinos', 'Versacces', 'Armanis' y demás enseñas de lujo. Sin embargo, hoy día, para salir con un conjunto de Zara 'de temporada' se precisa de una media de 150 euros –entre 40 y 60 euros le doy para unos zapatos de tacón, entre 30 y 40 euros para una falda o un pantalón, y unos 30 euros como poco para una camisa; y excluyo abrigo y el bolso porque se nos saldrá del presupuesto-. Es decir, para vestir bien para una ocasión en Zara se necesita 150 euros, insisto. En la actualidad, con los sueldos tan precarios que hay tras el Huracán Zapatero, desde mi punto de vista no está la situación para tirar semejante cantidad en unas horas de compras. O sí. Ustedes saben qué es mejor para su economía pues parece que la palabra <ahorro> brilla por su ausencia entre ciertos grupos sociales.

La cuestión de todo esto radica en que si Zara empezó copiando las colecciones de firmas de lujo de todo el mundo y las sacaba a la venta a los 6 días de la presentación de dicha colección en las pasarelas de Milán, París o Nueva York –aun cuando todavía las marcas de lujo ni les daba tiempo a vender su mercancía-; ahora, firmas como Chun –con sus muchos defectos y unas pocas virtudes- y demás tiendas asiáticas, están haciendo lo mismo con Zara. Copiar lo que Zara hace pero vendiéndolo a un casi 30 por ciento más barato. Las llaman 'marcas blancas asiáticas'. Si Amancio Ortega consiguió diseñar un perfecto plan de confección "inspirada" en grandes diseñadores, una impecable y rapidísima logística y venta directa de productos a precios competitivos ubicando las tiendas en las calles más transitadas, ¿podría Asia conseguir lo mismo en Occidente, bajando más aun los precios?

¿Qué pasaría si Chun –ahí va el nombre de la tienda de la que hablaba- acaparara los mismos edificios que tiene Zara en las principales calles del mundo?, ¿está, acaso, de alguna forma, Asia invadiendo ya el mercado de la moda en España? China parece haber captado la filosofía de la vestimenta de Occidente, pero el tiempo dirá. Ello no quita, empero, que para mí Amancio Ortega sea uno de esos 3 genios de la moda española. ¡Viva Amancio y su genialidad! Él sí que sabe…

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