La modelo Irina Shayk ha sido una de las invitadas que más expectación ha levantado en la semana de la moda de Barcelona. No es fácil que la rusa hable para los medios, pero cuando uno acude a estos eventos pasando por taquilla, ya la cosa cambia. "No soy perfecta, como la gente dice, me considero una persona normal", dijo. Así de modesta se mostró.
A lo largo de la conversación que mantuvo, reconoció que una de las mejores cosas que le han pasado en la vida es el haber conocido al que hoy es su novio, Cristiano Ronaldo. "Sentimos un gran respeto el uno por el otro, y sabemos complementarnos muy bien, pienso que es muy importante", añadió.
La top habla de su novio con orgullo, y admite que se emocionó tanto cuando recogió el Balón de Oro que le fue imposible contener las lágrimas. "Es un galardón muy importante, y si fuera futbolista, me gustaría conseguirlo", comentó con humor.
Irina Shayk se niega hablar de su vida personal, y no quiso confirmar qué había de verdad de los rumores que circulan sobre su posible boda con el as del fútbol. Confiesa que a Cristiano le enamoró su naturalidad. "Hay que ser una misma, y no pretender dar una imagen irreal, hay que ser tal cual" afirmó.
Nunca piensa que es una belleza, ni una mujer sexy, simplemente dice que le gusta cuidarse, porque su trabajo, que adora, se lo exige.
En principio no parece que haya cerrada una fecha de boda, aunque nunca se sabe. Pero, por el momento, cada uno continúa volcado en sus respectivas carreras mientras comparten su tiempo libre siempre que pueden.
Es prácticamente imposible verles en actos sociales, huyen de la prensa lo más posible, y son conscientes de que ambos son de los personajes mediáticos más cotizados, pero desgraciadamente difíciles de conseguir.