Miguel Bosé ha promocionado esta semana en los medios su nuevo disco Papitwo, una consecuencia de su éxito de ventas Papito, y en el que ha colaborado con una extensa lista de invitados especiales como Penélope Cruz, Joaquín Sabina, Juanes, Alejandro Sanz e incluso su sobrina Bimba Bosé.
Durante los encuentros con la prensa, Bosé no ha escatimado en críticas al Gobierno de Rajoy, a los gobiernos de derechas –que no quieren "librepensadores"- y tampoco ha tenido pelos en la lengua a la hora de arremeter contra la subida del IVA. El cantante ha proporcionado anécdotas como las de un notorio tropezón –físico- ante la prensa, o la revelación hecha en El Hormiguero de Pablo Motos, en la que confesó haber echado una cabezadita en plena entrevista con un medio de comunicación.
Pero más allá de eso, vuelve a llamar la atención el radical cambio de imagen de Bosé, mucho más delgado que hace algunos años. Antes, el cantante y actor, de 56 años, aseguraba estar contento e incluso se deleitaba en su gordura, pero ahora luce de nuevo como un pincel.
Él mismo aclaró el secreto de su éxito con la báscula. Al parecer, Bosé consiguió perder más de veinte kilos mediante una dieta ayurvédica, basada en hierbas y la búsqueda del equilibrio interno, y en eliminar de sus comidas la carne, el pescado y los huevos. Naturalmente, el cantante tuvo que eliminar la ingesta de alcohol, y todo ello bajo la atenta vigilancia de un especialista.
De hecho, el artista escribió en 2011 el prólogo de un libro destinado a perder peso publicado por Espasa y escrito por Pilar Blanco de Sarabia. En él, Bosé aseguraba que perder el peso no es cuestión de recetas o de voluntad, sino de "autoestima". Sin duda, a Bosé no ha debido faltarle durante los dos últimos años. La dieta de Bosé, ahora de actualidad por Papitwo –que si tiene éxito prolongará en una tercera entrega- tampoco es nueva: en su disco Cardio tituló uno de sus temas "Ayurvédico", en homenaje al método que le facilitó semejante hazaña.