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Las confidencias de Bono con el Rey

Los diarios de Bono están a punto de conmocionar la escena política. Uno de sus aspectos más jugosos es el de la amistad del socialista con el Rey.

Los diarios de Bono están a punto de conmocionar la escena política. Uno de sus aspectos más jugosos es el de la amistad del socialista con el Rey.
El Rey y José Bono | Cordon Press

"Mis diarios no son unas memorias en almíbar ni una colección de peras en dulce para agradecer favores o justificar errores". Son palabras de José Bono, expresidente del Congreso, exministro de Defensa y expresidente de Castilla-La Mancha, en relación al libro que está a punto de publicarse. Les voy a contar es su título y se trata del primero de tres volúmenes, abarcando desde el año 1992 a 1997, período en el que era presidente regional. Sale a la venta esta misma semana, el martes. Su etapa con Zapatero quedará reservada para futuras entregas.

Tal y como publica Crónica, el suplemento de El Mundo, Les voy a contar es uno de los libros más esperados del año. Algunos de los tesoros que desgranará son la legendaria discusión entre Bono y Alfonso Guerra, su protector en el partido, que llevó a la ruptura de su amistad, o cómo vivió el socialista los escándalos de Filesa o el GAL. Cuenta el político que la decisión de anotar todos los sucesos relevantes llegó tras una discusión con Alfonso Guerra en la que puso fin a quince años de amistad. Una costumbre que nunca abandonó hasta diciembre de 2011, cuando dejó de ser presidente del Congreso.

Uno de los aspectos más esperados y jugosos del libro es la relación de Bono, hijo del exalcalde falangista de Salobre, con el monarca español. En este sentido, Bono siempre ha defendido de manera clara a don Juan Carlos. En una ocasión, cuenta el cronista, reprochó a un colaborador suyo que criticara al monarca. "El Rey no lee tanto como tú, pero tiene un olfato político para orientarse que nos deja en mantillas. Si el 23-F hubiésemos tenido un presidente de República el golpe habría triunfado", dijo.

Con su conocido desparpajo manchego, Bono ha sido de los pocos políticos capaces de hablar al Rey sin subterfugios. Como ejemplo, dos de hace pocos años, cuando no aceptó la petición de éste de mantener como JEME a Alejandre o cuando le dijo al monarca que, por el bien de la institución, la infanta Cristina debía renunciar a la sucesión tras su matrimonio con Urdangarín.

El asunto va más lejos y atrás en el tiempo. Según Bono, el Rey le confesó, en referencia al 23-F, que Felipe González sabía que él no se "fiaba de algunos generales". "Pero tenía que disimular para que no estallara el país. Si no hubiésemos sido prudentes nos explota España en las manos", le dijo el monarca.

Bono también recoge otras anécdotas del Rey, como cuando habla de su primera entrevista con Franco. "Tenía ocho años y me llevaron al despacho del caudillo. Yo me distraje un poco porque vi pasar un ratón y por lo visto aquello no gustó a Franco: 'Este chaval no hace caso a lo que se le dice'. Ya me contarás si no era para distraerse ver un ratón en El Pardo". Palabras del Rey.

En otro apartado, don Juan Carlos explica que cuando se estaba examinando de bachiller "pasaba vergüenza porque eran exámenes orales y a veces mis compañeros pateaban o protestaban mi presencia, sin duda alimentados por padres falangistas. El único suspenso que tuve fue en Formación del Espíritu Nacional cuando me hicieron pintar una bandera de Falange y no supe: creo que pinté una bandera republicana y me suspendieron". Se trata sólo de un par de las perlas que encontraremos en el primer volumen de José Bono.

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