La guerra de los Thyssen, de nuevo a escena. Borja y Blanca han vuelto a sufrir un varapalo judicial: tendrán que sentarse en el banquillo por un posible delito de descubrimiento y revelación de secretos que habrían cometido al entrar en las oficinas de la baronesa Carmen Cervera para echar un vistazo a papeles y correos que, según el juez, eran confidenciales y privados. Sin autorización de Tita y sin su conocimiento. No menciona el auto si existió nocturnidad y alevosía, pero sí deja muy claro que Blanca, en estos momentos en avanzado estado de gestación de su tercer hijo, participó "activamente en la búsqueda" dándole a las fotocopias.
Es el segundo disgusto judicial que se lleva el matrimonio en menos de tres meses, ya que a finales de julio conocíamos otro fallo según el cual se le denegaba la titularidad de dos cuadros que, según Borja, le legó en vida su padrastro, el barón. La Mujer con dos niños junto a una fuente de Goya y El Bautismo de Cristo de Corrado Giaquinto. No hay que olvidar que la denuncia por entrar en sus oficinas fue interpuesta por los abogados de Tita Thyssen cuando las relaciones con su hijo no estaban tan rematadamente mal como ahora, por lo que, si existió alguna vez cualquier pequeña posibilidad de que madre e hijo se reencontraran, parece que queda definitivamente descartada.
Genoveva Casanova se reinventa como diseñadora de camisas. La posiblemente nuera favorita de la duquesa de Alba, ahora que Fran Rivera ha dejado de contar con las bendiciones de Cayetana, es la creadora de una línea de blusas solidarias junto a Javier Simorra, cuya venta se destinará a la construcción de un edificio en Senegal. La mística Genoveva, lectora confesa de César Vidal, sigue mareando la perdiz con su vida privada, y no cuenta si lo que tiene con su ex, Cayetano Martínez de Irujo, es lo que parece: una reconciliación en toda regla.
Y también hablaremos del Sálvame de este jueves, en el que Beatriz Cortázar ha tenido que dar unas clases de periodismo a los colaboradores. Les ha dejado claro qué son las comillas, y que las palabras que van dentro de ellas son declaraciones textuales de los famosos, en este caso Ortega Cano. Realmente Rosa Benito está haciendo lo imposible por sustituir a Belén Esteban, aunque le falta algo que sí tenía la de San Blas al principio de su carrera: caer bien.