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Zaldívar, a Pantoja: "Hay que ser más moderada con el perfume"

La prensa arroja nuevos datos sobre los entresijos del juicio en el que están envueltos Julián Muñoz, Isabel Pantoja y Maite Zaldívar.

La prensa arroja nuevos datos sobre los entresijos del juicio en el que están envueltos Julián Muñoz, Isabel Pantoja y Maite Zaldívar.
Una imagen del juicio | Archivo

En el caso de Sálvame, la periodista Ángela Portero asegura que Pantoja consiguió convertir el juicio en un show interpretando de nuevo el papel de "viuda de España". No obstante, según transcurrieron los acontecimientos, "su sonrisa de atrezo se fue transformando en una mueca de ira y rabia contenida. La verdadera Maribel estaba mostrando su auténtico rostro".

Rodeada de micrófonos, objetivos, ovacionada por sus fans, la tonadillera se había arreglado para asistir a la sesión del juicio, tanto que Maíte Zaldívar le espetó en plena sesión que fuera más "moderada con el perfume".

En el pasillo de entrada a la sala (de escasos cinco metros de largo por dos de ancho) la cantante ya tuvo que encontrarse con los otros acusados, como el que fue su amante y benefactor Julián Muñoz. Según Sálvame, fue Muñoz quien rompió el hielo y saludó con un alegre "buenos días" a las dos mujeres.

Pantoja se dirigió al cuarto de baño para encender un cigarro y tras 15 minutos encerrada, salió de nuevo al pasillo. Isabel Pantoja y Maite Zaldívar se aguantaron la mirada todo el tiempo que duró la espera en el pasillo. Un reto silencioso, dice Sálvame, que se mantuvo hasta que Pantoja golpeó con su coleta a Zaldívar, de espaldas a ella. Una provocación que ésta respondió con airado "hay que ser más moderada con el perfume por la mañana". Los abogados, mientras, charlaban ajenos a las provocaciones de las dos mujeres.

Como se vieron en las fotografías del día, Pantoja iba con un echarpe negro y la cabeza baja. Según Portero, Pantoja tiene suficientes tablas como para interpretar ante las cámaras el papel de viuda de España. Ha perdido más de doce kilos y parece "débil, desprotegida, escuálida ya avenjentada".

Pero se produjo un imprevisto. Todo el mundo pensaba que la declaración de Muñoz se aplazaría una semana debido al retraso en la entrega de una documentación. Pero la negativa del juez a posponerla cogió fuera de juego al exalcalde y a las dos mujeres, acusadas de blanquear fondos.

Aumentó el nerviosismo en la sala, y cuando Muñoz aseguró que no él no pudo ingresar dinero porque no tenía "ni para café" y que "vivía del sueldo que le pagaba la tonadillera por trabajar como representante", Pantoja levantó la mirada del suelo por casi primera vez y dirigió una evidente mirada de odio a Muñoz que todas las cámaras pudieron captar.

Ese gesto incontrolado, dice Portero, es el que podría delatar que en esos ingresos reside el quid del juicio. Por último, Sálvame recuerda que la semana pasada se produjo un robo en casa de la tonadillera, en el que podrían haber desaparecido objetos o documentos de valor. Tal y como asegura la revista, "todo muy raro".

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