Mickey Rourke, conocido por películas como Nueve semanas y media, uno de los grandes éxitos de los ochenta, o la más reciente El Luchador, es ahora tan conocido por sus películas como por sus operaciones estéticas, que le han dejado un rostro muy desmejorado.
Ahora, la revista National Enquirer ha publicado las imágenes del actor poco después de salir del quirófano tras su última operación. Rourke aparece con la cara parcialmente vendada y con cortes y moratones producto de la cirugía.
El actor, que llegó a dejar su profesión en el mundo del espectáculo para dedicarse al boxeo, su otra gran pasión, arrastra desde entonces graves secuelas físicas que han colaborado a ese radical cambio de aspecto. En esa época se rompió la nariz dos veces y se tuvo que someter a varias operaciones en 2009 para corregir el tabique.
Según señala la publicación, Rourke se habría operado los párpados y se habría hecho un nuevo lifting facial, además de un más que probable injerto de pelo.