El viernes pasado la casa de subastas Sotheby’s anunció que se disponía vender una pulusera de Cartier de la abuela de don Juan Carlos, y que su precio podría alcanzar la astronómica cantidad del millón de euros. En circunstancias normales, la subasta de una pulsera perteneciente a la reina Victoria Eugenia sería ya una noticia en sí misma, pero esta vez viene acompañada de un misterio.
Según publica ABC, la casa de subastas rectificó el miércoles una información sobre la presencia de la joya, aclarando que su dueña actual es "una heredera directa de la reina Victoria Eugenia, una dama de título". De esa manera se quiere aclarar que es un familiar del Rey quien vende la joya, pero no un miembro de la Familia Real como tal.
No obstante, y dado el devenir de los últimos acontecimientos, cabe especular si la misteriosa joya procede de alguna de las infantas, puesto que las últimas rectificaciones del protocolo alejan a las infantas del núcleo duro de la Familia Real, modificaciones que se evidenciaron el pasado viernes en el desfile del día de la Hispanidad, con la infanta Elena lejos del palco de los reyes y los príncipes, y sentada con la oposición, y la infanta Cristina y el imputado Urdangarín ausentes por primera vez de los fastos.
Dos expertos consultados por el diario ABC coinciden en que la propietaria podría ser una de las primas italianas del Rey,ya sea de las condesas Marone-Cinzano o de las princesas Colonia. Sotheby’s, por boca de su portavoz en España, Andrew Montgomery, ni confirma ni desmiente: "Guardamos con mucho cuidado la identidad de los consignadores".