El Rey no viajará a París la semana próxima para reunirse con el presidente francés François Hollande. Así se lo han recomendado sus médicos que han aconsejado al monarca rebajar su intensa agenda de actividades de las últimas semanas.
El monarca inició hace meses una intensa agenda oficial para tratar de renovar su devaluada imagen debido a su accidente en Botsuana, así como toda la cadena de escándalos de Urdangarín -y por extensión, la infanta-, que ha perjudicado a la Casa Real de tal forma que la institución ha renovado su web excluyendo a las infantas y a la Reina, así como reduciendo la actividad oficial de estas.
La Casa Real ha explicado que el monarca no debe someter su cadera y articulaciones a sobrecargas tras el intenso programa de trabajo que ha desarrollado el Rey en su viaje a la India. Y que el equipo médico que le atiende ha recomendado que se tome con más calma sus actividades oficiales.
Tras regresar de Asia y sufrir molestias sus médicos han sido claros, su intensa agenda de las últimas semanas le ha pasado factura y deberá bajar el ritmo.
Aún así, don Juan Carlos acudirá el próximo viernes a Cádiz, acompañado de la Reina y de los príncipes de Asturias, para asistir a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, en la que ejercerá de anfitrión.
A partir del martes 20 y tras ofrecer una cena de gala el lunes 19 a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, el Rey seguirá los consejos de sus médicos que le han recomendado reposo y rehabilitación para solucionar sus problemas de salud.