Un usuario de Twitter publicó en esta red social los teléfonos de decenas de famosos, como Tomás Roncero, el conde Lecquio, Maria José Campanario, Mario Vaquerizo, Isabel Pantoja, Ana Obregón o Cristiano Ronaldo... Según parece, habría sido el ‘hackeo’ del móvil del colaborador de esRadio Pipi Estrada, lo que habría provocado la filtración de estos números que aparecerían en su agenda de teléfono.
El propio periodista deportivo relató los hechos a En casa de Herrero de esRadio. Pipi Estrada contó que hace un mes le robaron el móvil en un bar mientras tomaba café. "Fue hace un mes, y tenía 1.800 contactos de 30 años trabajando en el mundo de la comunicación, lo que esta claro es que soy una victima mas de esta historia y debemos concienciarnos de que le puede ocurrir a cualquiera, y me ha pasado a mi".
No obstante, fue a raíz de una reciente discusión con un usuario de Twitter que estos teléfonos han salido a la luz, por lo que se desconoce si fue a raíz del robo o la discusión, en caso de ser ese usuario el responsable de la filtración, que los teléfonos fueran publicados. Estrada mencionó en el programa conducido por Luis Herrero que sólo fue a raíz de una "historia con un fulano en Twitter que se genera este conflicto", pero que no está confirmado " al cien por cien" que la filtración provenga de su móvil. "Eso lo dice vete tu a saber quien, no sabemos quién lo esta diciendo, no le hemos puesto cara ni ojos".
"Yo no tengo ni idea de si lo han hackeado o robado. Pero no escurro el bulto", aseguró el periodista y colaborador de esRadio a En casa de Herrero. Y es que la investigación todavía no ha arrojado datos concluyentes. "Yo no se si esto es verdad que se produce a través de mi móvil y mi agenda, porque hay teléfonos que no corresponden con la realidad. Sinceramente no tengo asegurado al cine por cien que sea mi móvil".
Como ya contó Chic, fueron publicados casi un centenar de móviles de famosos publicados en la red, una masiva vulneración de datos que pronto tuvo sus consecuencias para las celebridades afectadas, ya que centenares de llamadas colapsaron sus líneas mediante mensajes, llamadas o whatsapp.
Los usuarios intentaron contactar de manera masiva con sus ídolos, en algunos casos de manera amistosa, y en otras con insultos. Muchos usuarios se limitaron a retuitear los teléfonos, con lo que el suceso adquirió todavía mayores dimensiones.