A pesar de que el duque de Palma tuvo que pedir una excedencia temporal en Telefónica, la infanta Cristina conserva su trabajo en la Fundación 'La Caixa', compromiso que le ha llevado a viajar hasta Tanzania para comprobar la acción de los proyectos solidarios de esta obra social.
Las fotos de su visita, convenientemente difundidas a la prensa, no tienen desperdicio, y muestran a una infanta entregada a una misión humanitaria en Tanzania mientras en su país de origen sigue sin manifestarse sobre el escándalo que ha causado la mayor crisis en la Familia Real en tiempos recientes: el masivo robo perpetrado por su marido Iñaki Urdangarin mediante el instituto Nóos, pendiente ahora de juicio. Mientras, en Barcelona, el duque de Palma preparara su defensa para el juicio con comodidad, con vistas a su declaración el próximo mes de febrero.
Una operación de lavado de imagen, la de la hija del Rey, que parece continuar a la perpetrada junto a su marido y cuando hace algo más de una semana se presentaron de improviso en el Hospital Quirón de Madrid para visitar al maltrecho monarca, recientemente operado de la cadera. Una fotografía que devolvió a los duques de Palma al entorno más directo, al núcleo duro de la Familia Real, corroborando la nula distancia que la institución ha establecido con el imputado Urdangarín (que declarará el 6 de febrero) y su esposa.
La duquesa de Palma ha visitado dos iniciativas de desarrollo que están impulsadas por la Fundación 'La Caixa' en las regiones tanzanas de Mongoro y Dodoma, proyectos que tienen como objetivo contribuir a la erradicación de la pobreza de pequeños productores a través del desarrollo socioeconómico rural local y que también ayudan a mejorar la calidad de vida de casi 7.000 personas de forma directa y 9.800 de forma indirecta, informa Europa Press.
Mientras, su marido se ha trasladado a Vitoria para visitar a su madre. En su compañía buscará la tranquilidad necesaria para afrontar que, como supimos hace unos días, la Fiscalía Anticorrupción presentó ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma su escrito de responsabilidad civil en el que solicita una fianza de 8.189.448 euros para él mismo, su exsocio Diego Torres y las empresas administradas por ambos imputados, entre ellas Aizoon, participada al 50% por la infanta Cristina.