La revista Pronto desgrana esta semana el otro lado del conflicto entre Belén Esteban y Fran Álvarez, después de que la apodada "princesa del pueblo" acusase a su ex, del que ahora se está divorciando, de todos los problemas que le llevaron a terapia.
Dice un íntimo amigo del camarero que "Fran se siente muy mal porque, diga lo que diga esa mujer, él estaba dispuesto a lo que hiciera falta para salvar su matrimonio. Y es falso que fuera a otro ritmo en las sesiones, porque la problemática de uno y otro es diferentes, al igual que los tratamientos. Lo que le ocurre a esa señora es que quiere quitarse de encima a su marido porque se ha cansado de él".
El confidente de la revista Pronto confirma que Fran ha recibido ya sustanciosas ofertas para hablar en televisión, y asegura que "Fran no quiere ir, aunque debería poner los puntos sobre las íes en ciertos temas. Pero está muy jodido, y más desde que Belén lo ha puesto de vuelta y media en los pasillos y en el plató de Telecinco. Fran puede tener sus defectos, pero no se merece que le llame maltratador psicológico o que diga que no se ha sentido apoyada por su marido en los momentos más duros... Le duele muchísimo que ella no cuente la verdad".
Sobre los documentos del divorcio, asegura la fuente que aún no los tienen porque "parece que los documentos no se han presentado en el juzgado todavía. Ellos no están juntos, pero siguen siendo marido y mujer. Ahora habrá que esperar a ver qué pasa, porque todos creemos que el día menos pensado, uno u otra pueden dar marcha atrás".
La madre de Fran, Maruja, también ha hablado con la revista sobre la situación de su hijo. "No es verdad que esté pasando por una fuerte depresión. Mi niño no tiene eso. Gracias a Dios, se encuentra tranquilo... dentro de lo que está pasando. ¿Trabajar con su padre? Espero que sí, hemos alquilado el Rascacielos a una persona y si algún día lo deja, ya veremos".
Es más, confirma que sigue yendo a terapia y que "está mejorando mucho. Fran no tiene los problemas de su mujer, son distintos". Para ella, se han dicho muchas mentiras al respecto. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio".
El periodista Aurelio Manzano, amigo personal del ex de Belén, también le defiende, y considera que "no es necesario hundir a alguien para sacar la cabeza. Fran no es el único responsable de todos los problemas de su mujer. Los más graves venían antes de conocerlo a él".
Según Manzano, "Fran es el único que tiene derecho a hablar sobre su problema. A su manera, permanecía a su lado, aunque a veces no haya estado a la altura de las circunstancias. Se perjudicaban mutuamente y, si ella pudo sentirse maltratada psicológicamente, habría que preguntar si Fran también se sintió así. La diferencia es que Fran ni lo cuenta ni lo va a contar... Y Belén sabe perfectamente que su marido nunca hablará mal de ella".
La prioridad de Fran Álvarez ahora, dice Pronto, es seguir con la terapia. Una vez puesta en orden su cabeza, centrado y con ánimo, tiene pensado trabajar una temporada en otro de los bares de su familia, aunque también podría retomar la idea de montar su propio local de copas. No necesita el dinero ni el apoyo de Belén para subsistir, aunque es consciente de que ella ha ganado mucho dinero hablando de la relación, mientras él no ha pedido un duro en las escasas ocasiones en que ha hablado. Parece, no obstante, que se acabaron los excesos del pasado.