Después de su gran discusión navideña con Kiko Rivera, la joven Jessica Bueno está embarcada en el cuidado de su hijo recién nacido, Francisco, pero también visitando casas en venta muy cerca del domicilio de sus padres, donde se ha ido a vivir pese a tener chalet junto al hijo de Isabel Pantoja.
Una decisión que alimenta los rumores de crisis de pareja y distanciamiento una vez ha llegado el pequeño Francisco, debido a la excesiva carga de trabajo de él, la mala relación de ambos con la familia del otro y, en definitiva, a su relativa inmadurez para afrontar la paternidad y la vida en común.
¿Está la pareja pensando en cambiar de domicilio, o bien la joven afronta su vida en solitario sin Kiko Rivera? Lo cierto es que Jessica Bueno lo niega, ya que ella misma aprovechó la ocasión para desmentir esa crisis: "No es verdad que Kiko y yo hayamos discutido" y añadió "va todo bien entre nosotros".
Mientras Jessica busca casa y cuida del niño, el padre ha retomado sus compromisos como Dj. Ella tampoco descuida sus compromisos laborales, y prepara poco a poco su vuelta al trabajo como modelo.
Mientras, se separó durante unas horas de su hijo Francisco para visitar una casa en venta, situada muy cerca del domicilio de sus padres en la localidad sevillana de Los Molares.
Se trata de un amplio chalet de dos plantas, dos terrazas y una espaciosa parcela, situado a escasos metros de la de sus padres. Acompañada por su madre, Loli Álvarez, y una amiga de la familia, recorrieron la vivienda. Tras permanecer en su interior cerca de una hora, abandonaron la casa conversando animadamente.
A su salida, además, se pudo comprobar el nuevo look de Jessica Bueno, con el pelo más oscuro.. Aunque según se ha podido leer desde su perfil de Twitter, no acaba de acostumbrarse a su nueva imagen.