La revista Tribuna dirigida por el fallecido Julián Lago publicó en 1990 una información difamatoria contra la actriz y modelo española, que falleció a los 56 años en 2011 "tras una larga enfermedad" y en circunstancias desconocidas. Tribuna publicó que Muñoz estaba enferma de Sida y que el pánico recorría el mundo del espectáculo español. La modelo y actriz demandó, cuatro años después y todavía en vida, a la revista.
Ahora, obligada por la sentencia judicial, es la revista Semana y no Tribuna -que cerró en el año 2000- la que se ve obligada a publicar la sentencia completa debido al requermiento del juez. La demanda contra la revista se produjo el 21 de enero de 1994 por vulneración del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, en base a lo publicado en 1990 por la revista Tribuna que entonces dirigía Julián Lago y que entonces tuvo una enorme repercusión.
La actriz, que a los 19 años fue coronada como como Miss España, y en 1974 fue nominada Miss Universo, lograría más tarde desmentir ambas acusaciones con pruebas médicas.
Con el titular "El sida de Amparo Muñoz. Pánico entre los famosos" y también "Amparo Muñoz resucita el miedo al sida entre los famosos" la información señalaba que "el fantasma del sida ronda de nuevo sobre los famosos españoles tras hacerse público que Amparo Muñoz sufre la fatal enfermedad", o "el entorno de la exmiss Universo vive ahora el miedo a un posible contagio".
Muñoz inició trámites contra la revista Tribuna por ese número 91, correspondiente a la semana del 22 al 28 de enero de 1990. La actriz demandó cuatro años después, y tuvieron que pasar otros cuatro, el 20 de enero de 1998, cuando el tribunal dictó sentencia, condenando a los demandados a pagar 10 millones de pesetas (60.000 euros).
Días después, el juzgado rectificó la sentencia en su parte dispositiva, condenando a Lago y "Tribuna" al pago solidario de 8 millones de pesetas (48.000 euros). Este fallo fue recurrido ante la Audiencia Provincial de Barcelona, que el 20 de octubre de 2000 rebajó la indemnización a 2 millones de pesetas (12.000 euros). Esta última sentencia fue ratificada íntegramente por el Supremo.
Según ésta, se condena también "a que se publique íntegramente la presente resolución en el semanario Tribuna ediciones y medios informativos S.A. de la misma forma en que aparece el reportaje o artículo cuestionado haciendo alusión de la misma en la portada del semanario con inclusión de una fotografía de la demandante".
Se trata de un triste capítulo póstumo sobre las polémicas que azotaron la vida de la actriz, que en 2005 publicó un libro de memorias, La vida es el precio, en el que repasaba su trayectoria profesional y vital y también sus problemas con el mundo de la droga.