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Isabel Pantoja, más cerca de la cárcel que nunca

Pantoja se enfrenta a tres años y medio de prisión y a una cuantiosa multa de más de 3 millones. 

Pantoja se enfrenta a tres años y medio de prisión y a una cuantiosa multa de más de 3 millones. 
Isabel Pantoja | Archivo

El juicio por blanqueo de capitales que se sigue en la Audiencia de Málaga contra la tonadillera Isabel Pantoja, su expareja, el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, y la que fuera esposa de éste, Maite Zaldívar, ha quedado visto para sentencia.

Pantoja ha ejercido su derecho a la última palabra para decir que está de acuerdo con su letrado, José Ángel Galán, y dar las gracias a todos. El abogado, por su parte, ha asegurado que no hay inspecciones ni de ella ni de sus sociedades y ha pedido su libre absolución.

Muñoz ha optado por no hacer uso de este derecho, mientras que su exmujer, Maite Zaldívar, se ha declarado inocente y ha insistido en que siempre pensó que el dinero era lícito, y dirigiéndose al tribunal, ha manifestado: "En sus manos está mi libertad".

La vista oral de este caso se inició el pasado 28 de junio con las cuestiones previas y el 1 de octubre comenzaron las sesiones, en primer lugar con un nuevo trámite de alegaciones previas y al día siguiente con las declaraciones de los acusados, seguidos de peritos y testigos.

Pantoja y Zaldívar se enfrentan a una petición fiscal de tres años y medio de prisión cada una y respectivas multas de 3,6 millones y 2,6 millones de euros, y Muñoz a siete años y medio de cárcel y siete de inhabilitación por blanqueo de capitales continuado y cohecho pasivo, y multa de 7.466.000 euros.

La Fiscalía mantiene que Pantoja y Zaldívar eran "perfectamente conocedoras del origen ilícito" de los fondos y bienes que recibían de Muñoz y sabían "cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos".

Del amor al banquillo

Casi diez años han pasado desde que la tonadillera Isabel Pantoja y el entonces alcalde de Marbella, Julián Muñoz, hicieran público su amor en una carreta de la romería del Rocío hasta el calvario judicial que, tras su ruptura en 2009, ambos han vivido sentados cada uno en un extremo del banquillo.

La investigación del caso Malaya contra la corrupción en Marbella llevó a la Policía a poner la lupa sobre Pantoja y Muñoz por blanqueo de capitales, delito del que la Fiscalía acusa a ambos y a la que fuera esposa del exalcalde, Maite Zaldívar, en el juicio que ha quedado hoy visto para sentencia en la Audiencia de Málaga.

Pantoja anunció en el 2009 en una revista del corazón que daba por terminada su relación con Julián Muñoz, al que, según confesó, había querido "con locura", y al que incluso había visitado en varias ocasiones cuando estaba encarcelado.

Julián Muñoz, empresario de hostelería y alcalde de Marbella desde mayo de 2002 hasta agosto de 2003, pasó de ser el sucesor de Jesús Gil y Gil -fallecido en 2004- a acabar en prisión como el exalcalde y a copar portadas de la prensa del corazón a raíz de su relación sentimental con Pantoja.

En marzo de 2003, la tonadillera amadrinó un avión de Air Europa con el nombre de Marbella, ciudad de la que iba a ser imagen, aunque tuvo que renunciar al contrato de patrocinio debido a los rumores que ya circulaban sobre su relación sentimental con Muñoz.

No fue hasta meses después, en la romería del Rocío, cuando dieron a conocer su amor, que después pasearon por la Feria de Marbella y otros actos públicos organizados por el Ayuntamiento.

Con esta relación comenzó un nuevo calvario para la cantante, que enviudó en 1984 del torero Francisco Rivera Paquirri, ya que en 2005 Julián Muñoz fue condenado a seis meses de cárcel y ocho años de inhabilitación para empleo y cargo público por un caso urbanístico.

En julio del 2006, Muñoz fue detenido por el caso Malaya e ingresó en prisión incondicional, pero ello no afectó aparentemente al romance, porque Pantoja acudió a visitarle a la cárcel de Jaén meses después, una de ellas en noviembre, coincidiendo con el 58 cumpleaños del exalcalde.

En torno a esa fecha también se produjo la tercera fase de la operación Malaya, en la que fue detenida la exesposa de Muñoz, Maite Zaldívar, que alcanzó popularidad por sus frecuentes apariciones en televisión en las que relató cómo vio en su casa bolsas de basura llenas de billetes. Sin embargo, durante el juicio lo desmintió y aseguró que todo lo que declaró en su día contra su todavía marido lo hizo porque le había "roto la vida" y quería "hacerle daño".

La fortaleza de la relación sentimental con Muñoz se puso a prueba en mayo de 2007, cuando Pantoja fue detenida en su casa de Marbella, y quedó en libertad bajo una fianza de 90.000 euros. Pese a ello, a lo largo de 2008 ninguno confirmó la ruptura, que ella misma manifestó que era "firme" en una entrevista en 2009.

La tonadillera, que ha visto empañada su reputación a raíz de su imputación por blanqueo de capitales en este caso, ha insistido en el juicio en la solvencia económica que tenía antes de conocer a Muñoz por su actividad artística y profesional. De hecho, ha asegurado que Muñoz "jamás" le dio dinero porque no tenía nada y era ella quien le mantenía, versión que ha corroborado el exalcalde al calificar de "natural" el hecho de haber compartido con la artista el dinero que ella ganaba.

A las 27 sesiones que ha durado la vista oral, Pantoja ha acudido vestida de manera informal, con el pelo recogido, y ha permanecido con gesto serio. Su semblante tan solo se alteró el pasado noviembre, cuando, coincidiendo con la declaración de una policía que hacía inventario de sus bienes, rompió a llorar ante la inminencia de que iba a ser abuela.

El próximo capítulo de esta historia se conocerá cuando el tribunal encargado de este mediático juicio dicte sentencia

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