La imputación del asesor y secretario de las infantas, Carlos García Revenga, por el caso Nóos levantó la tempestad en Zarzuela. Según informa La Otra Crónica, una vez que el juez Castro llevó a cabo este hecho, la infanta Cristina fue convocada a una reunión urgente en Zarzuela.
Ante este hecho insólito saltaron los rumores sobre una posible renuncia dinástica de la infanta que evitaría que ante su posible imputación, un miembro de la Corona con derecho a la sucesión se sentara en el banquillo de los acusados.
Cabe recordar que el Rey es el único miembro de la familia real que es aforado y la imputación de Cristina podría ser una bomba para la monarquía española. Por ello, el catedrático de Derecho Constitucional, Antonio Torres del Moral, ha asegurado que "si eso ocurre, doña Cristina, que es séptima en la línea de sucesión, debería renunciar previamente".
Sin embargo, el problema estriba en que no existe ninguna normativa que contemple esta posibilidad por lo que la alternativa pasaría por elaborar una fórmula de urgencia. "En primer lugar tendría que confeccionar un escrito de renuncia de doña Cristina dirigida a Su Majestad, en los términos que fije Zarzuela, cuyo contenido tendría que comunicar el Rey al presidente del Gobierno para que, a su vez, lo notifique a Congreso y Senado".
Más tarde habría que presentar un proyecto de ley orgánica en las Cortes, adjuntando el documento de renuncia, con un artículo único donde figure que se apruebe por la vía de "lectura rápida". En este sentido, "en unos días podría estar listo, una vez lograda la mayoría absoluta en el Congreso y simple en el Senado, que requiere este tipo de ley".