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La infanta Cristina vuelve a librarse por enésima vez

Emilia Landaluce, Rosa Belmonte y Carlos Pérez Gimeno analizan la actualidad rosa en Es la mañana de Federico.

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La infanta Cristina | Archivo

Mientras Diego Torres apuntaba y disparaba en su declaración contra parte de la Familia Real y allegados, el príncipe de Asturias se deslizaba por las pistas nevadas de Candanchú. Acompañado por sus amigos, sin su mujer e hijas, Felipe quiso quitarse de en medio un rato hasta ver, se supone, cuánto iban a dar de sí las siete horas de testimonio del exsocio de su cuñado. Torres no defraudó a su público, y apuntó al Conde de Fontao, asesor del Rey, a Corinna, a la Zarzuela como escenario de las reuniones (que Camps, uno de los mencionados, ha negado), e incluyó de lleno en la trama a la infanta Cristina. Del Rey no dijo nada, de momento, solo que hizo alguna que otra recomendación sobre el futuro laboral de su yerno, pero de las filtraciones de la declaración se deduce que el juez Castro tiene un especial interés por la participación del monarca, ya que en varias ocasiones preguntó a Torres por su papel concreto.

A estas horas, más de uno cercano a Palacio debe estar esperando su imputación. Aunque no es el caso de Cristina de Borbón, que ha vuelto a librarse de ser citada. De momento, tanto el juez como el fiscal Anticorrupción, siguen sin ver motivos suficientes para sentarla en un futuro en el banquillo, y señalan que esperarán a la declaración de su marido. Que, se supone, será para favorecerla.

Mientras, la sensación de desconcierto en la Casa Real es total. El conde de Fontao, José Manuel Romero, ha vuelto a emitir un comunicado, el segundo en apenas quince días, esta vez para negar que prestara asesoramiento jurídico alguno a la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social, y que él “sólo” indicó a Urdangarín que se limitase a formar parte de su consejo asesor. Torres no dice eso: ayer declaró que Romero se encargó de diseñar la forma de que el duque de Palma no figurase públicamente en ningún lado. No hay que olvidar que este señor también asesora legal y jurídicamente al Rey de España.

El monarca, por cierto, podría volver a pasar por quirófano en breve, después de que la revisión anual rutinaria haya constatado la agudización de una antigua hernia discal. El Rey sería intervenido de nuevo, aunque esta vez no sería el doctor Villamor quien se encargase de la operación, ya que no es su especialidad. La fecha se desconoce, aunque esta semana Juan Carlos no tiene programado ningún acto.

Y promete ser un divorcio de película, como adelantó Beatriz Cortázar, el de Luis Miguel Rodríguez, último novio de Carmen Martínez Bordiú. Según cuenta el suplemento LOC este sábado, su todavía esposa, Asunción, posee el 48 por ciento de Desguaces La Torre, la principal empresa del llamado Rey de la chatarra. Según los testimonios de sus allegados, eran un matrimonio muy unido con intereses similares y amantes de la discreción, lo que hace que sorprenda todavía más que la nietísima, de 62 años, y experta en focos, haya conquistado a este caballero, de 53, poco dado a ellos.

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