Con CR7 no hay término medio: o lo amas o lo odias. Fotografiado en exclusiva por el gran Rankin, Cristiano Ronaldo ha acudido al antiguo Matadero de Madrid para realizar la entrevista con GQ.
Rodeado de fotógrafos, ayudantes, estilistas, maquillador, guardaespaldas, por no mencionar a la espectacular Irina Shayk sobre unos tacones de ocho centímetros, Cristiano habló de lo divino y de lo humano, sobre los conflictos que genera ser mejor que nadie.
Muchos indicios llevan a creer que ésta será la última temporada de Cristiano Ronaldo en Madrid. No obstante, publica Europa Press, por ahora tenemos ante nosotros a un amistoso, curioso y sonriente Cristiano, incluso parece feliz.
Entre algunas de la declaraciones sobre las críticas recibidas, Cristiano afirma a la revista GQ que: "La crítica es una parte más de nuestro negocio, pero lo que más me duele es la crítica por asuntos de fuera del terreno de juego".
Y añade: "A veces mi carrera me obliga a levantar un muro entre los demás y yo, pero mi carácter no ha cambiado. Sigo siendo el mismo de siempre".